La carga de los vehículos eléctricos ha mejorado mucho en la última década, pero todavía tiene mucho margen de mejora. Cada vez se opera a potencias más altas, lo que resulta en tiempos de espera menores, pero la industria quiere dar el siguiente paso y que los usuarios directamente tengan que olvidarse de tener que enchufar el coche gracias a la carga inductiva.
Porsche ha anunciado a bombo y platillo el uso de esta tecnología en el nuevo Porsche Cayenne Electric, que es el modelo más potente de su historia, pero el enfoque de la marca alemana es a pequeña escala, en los garajes particulares, para que cada usuario recargue su vehículo. Sin embargo, hay quienes piensan en sistemas de este estilo a gran escala: dando forma a carreteras para que recarguen los EV mientras ruedan. Ahora los dos mayores representantes de esta tendencia van a unir sus fuerzas.

De competidores a uno solo
Son Electreon, un especialista israelí en carga por inducción, e InductEV, que procede de los Estados Unidos. El primero va a comprar al segundo para combinar sus áreas de conocimiento, ya que los sistemas que utilizan uno y otro difieren entre sí. Aquel aporta tecnología de carga inalámbrica dinámica y de alta potencia, mientras que este dispone de sistemas estáticos ultrarrápidos y de una plataforma de carga.
De la combinación de ambas tecnologías surgirá un sistema más completo que contará con soluciones de carga inalámbrica para cualquier tipo de vehículo eléctrico, desde turismos o furgonetas hasta transporte pesado como camiones o autobuses. Entre ambas empresas ya tienen casi 400 patentes concedidas y en trámite, así que la unión permitirá unificar fuerzas y aumentar el alcance de un proyecto que, por el momento, no se aplica en carreteras reales.
John F. Rizzo, CEO de InductEV, señala: “Siempre he creído que la carga inalámbrica redefinirá la forma en que operan las flotas. Electreon comparte esa visión y aporta el alcance global y la tecnología dinámica para convertirla en realidad. Juntos, estamos combinando innovación de clase mundial con experiencia práctica para ofrecer aún mayor valor a nuestros clientes norteamericanos y europeos y acelerar la transición a la energía inalámbrica para un transporte comercial sostenible”.
Una tecnología con potencial
Contar con carreteras que puedan hacer las veces de cargadores es algo que, sobre el papel, solventaría muchos problemas de este tipo de vehículos. El más importante es que la autonomía dejaría de ser un inconveniente pues, aunque no se recargarse la energía al mismo ritmo que se gasta, se repondría parte de ella y se conseguirían alcances mayores.
Sin embargo, hacerlo realidad es algo complejo, principalmente por cuestión de costes. Instalar una carretera que tenga este sistema implica meter dentro una serie de componentes que hacen que sea muchísimo más caro que un asfaltado convencional, lo que hace que sea difícil aplicarlo a gran escala. Además, habría que empezar a lanzar modelos al mercado que pudieran beneficiarse de la carga por inducción, lo que haría necesaria una suerte de estandarización global.
Oren Ezer, CEO de Electreon, ha declarado: “Junto con InductEV, estamos trabajando para crear un referente mundial en la carga inalámbrica de vehículos eléctricos: una empresa sin precedentes en el mercado, que ofrece soluciones inalámbricas para cualquier escenario de carga y para todo tipo de clientes y vehículos”.
“Consideramos este paso un momento decisivo para Electreon y para la industria global de la carga inalámbrica. InductEV es líder del mercado estadounidense en carga inalámbrica estacionaria ultrarrápida, y Electreon es líder mundial en carga inalámbrica dinámica con un producto probado y fiable. Esta transacción generará importantes sinergias entre nuestras tecnologías, capacidades de fabricación, socios estratégicos y bases de clientes; y la decisión de los accionistas de InductEV de invertir en Electreon representa un enorme voto de confianza en nuestra visión compartida”, concluía Ezer.

