El coche eléctrico ha llegado para quedarse… en todo el mundo. Al éxito de Tesla o de BYD en los últimos años hay que sumarle lanzamientos tan recientes como la tercera generación del Nissan Leaf. Y eso, ha traído consecuencias.
Una de ellas es que, en parte, el crecimiento de ventas del coche eléctrico ha contribuido a que cada vez se consuma menos petróleo -y derivados de este como la gasolina- y eso se nota en todo el mundo.

Sobra petróleo y gasolina para abastercer hasta tres veces a España
Así lo señala un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicado esta misma semana que indica que, según los pronósticos, la demanda de petróleo y derivados como la gasolina descenderá. ¿Los motivos? Además de por el coche eléctrico, por “la bajada del crecimiento económico de China y por las turbulencias económicas a nivel mundial”, producto de los episodios bélicos en Ucrania y Oriente próximo, explican desde El Economista.
Mientras tanto, la oferta de petróleo, gasolina y otros derivados se está incrementando mucho más rápido que la demanda, explica el informe de la AIE.
Y si para finales de este año, se espera que la oferta aumente en 3 millones de barriles por día en todo el mundo -frente a los 2,7 millones de bpd de años anteriores-; en 2026 la oferta aumentará en otros 2,4 millones de bpd más, según las previsiones de esta agencia internacional.
Entre las causas de este aumento de la oferta se encuentran, tal y como explican desde el citado diario económico, que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y Rusia (OPEP+) está incrementando el número de bpd -la AIE cifra este aumento de producción en 1,2 millones de bdp para 2026- que lanza al mercado después de que esta asociación anulara algunos de los recortes que había previsto.

A lo que se une la cada vez mayor producción de petróleo y derivados como la gasolina o el diésel en países como Estados Unidos, Canadá, Brasil y Guyana; según explica este informe de la AIE.
En resumen, el incremento de oferta y la caída de demanda -gracias, en una pequeña parte al crecimiento del coche eléctrico en todo el mundo- supondrán que, en 2026, el superávit de petróleo -y, en última instancia, también de gasolina o diésel- crezca hasta los 4 millones de barriles diarios, lo que equivaldría al 4% de la demanda mundial.
De cara a mercados como Europa, ese superávit de petróleo y gasolina permitiría triplicar el consumo diario de un país como España, que oscila entre los 1,3 y 1,4 millones de barriles. Y no es moco de pavo, ya que hay que recordar -tal y como señalan desde El Economista- que España es, en términos de Producto Interior Bruto o PIB, la duodécima economía más importante en todo el mundo.