Durante los últimos años, la transición hacia la electromovilidad y la entrada en el tablero de juego de los fabricantes pero también de los proveedores chinos -a los que recurrirá Nissan para recortar gastos- ha supuesto un duro golpe para la industria del motor en Europa.
Algo que se ha traducido no sólo en disminución de producción o cierre de fábricas, sino también en el despido de trabajadores en la industria del motor, como la recientemente anunciada por Ford en Alemania; pero especialmente en la de industria de componentes; para la que se plantean hasta 54.000 durante los próximos años.

Bosch dobla el golpe: 13.000 trabajadores despedidos se suman a 5.500 anteriores
Algo que ya lleva tiempo ocurriendo en Bosch, no en vano este proveedor de componentes de motor ya anunció en 2024 el cese de 5.500 trabajadores. A los que suma, ahora, el despido de 13.000 trabajadores de su división de motor, la gran mayoría en Alemania.
¿El objetivo? Con estos despidos, Bosch busca ahorrar 2.500 millones de euros en costes anuales de su división de motor. Y, además, hacerlo, "lo más rápido posible" ya que la industria automotriz europea de los componentes arrastra pérdidas desde hace años.
Una decisión, la de estos 13.000 despidos en Europa que la compañía tacha de “inevitable”. Y que explica en un comunicado indicando que “la penetración en el mercado de tecnologías emergentes como la electromovilidad y la conducción autónoma está experimentando retrasos considerables” a la vez que indica que “la demanda en los mercados de ventas de Bosch se está desplazando considerablemente a regiones fuera de Europa”.

Eso sí, en este comunicado y como ya publica el diario económico Cinco Días, el proveedor no realiza ninguna mención su actividad en España, donde cuenta, por ejemplo, con una planta de componentes en Aranjuez, en la Comunidad de Madrid y en la que emplea a 500 trabajadores.
Bosch señala en este comunicado que “necesitamos urgentemente mejorar nuestra competitividad en el negocio de movilidad y seguir reduciendo nuestros costes de forma permanente. Lamentablemente, no podremos evitar más recortes de empleos […] no hay alternativa”, declara Stefan Grosch.
El recorte de estos 13.000 trabajadores supone un duro golpe para la industria del motor en Alemania y también en Europa. Pero afectará especialmente a las divisiones Solution y Electrified Motion de Bosch, que cuentan con sedes en el área metropolitana de Stuttgart, además de en las localidades de Bühl y Homburgo.