¿Reducir gastos simplificando los modelos de reposacabezas? Es un ejemplo de las medidas que están tomando en Nissan para salir de su crisis. Aquella que el año pasado les llevó a reducir un 94% sus beneficios y que les costará el despido de 20.000 personas y el cierre de siete fábricas. O la venta de su activo clave...
Tatsuzo Tomita, que el pasado marzo fue nombrado ‘Jefe de transformación de costes’ a instancias del nuevo CEO de la empresa, Iván Espinosa, tiene como objetivo reducir gastos -y eso pasa por mirar a China-. Tomita se ha pasado estos meses estudiando la empresa, la cadena y el proceso de de producción, y preguntando a sus trabajadores sobre cómo hacerlo. ¿El resultado? 4.000 posibles medidas, de las que 1.600 se consideraron aplicables.

Menos reposacabezas, una de las 1.600 medidas para reducir gastos
Tomita ha avanzado alguna de estas 1.600 medidas en una entrevista con Automotive News -donde le han apodado 'el zar de los gastos'- y, además de nombrar a China; alguna es de lo más curiosa. Por ejemplo, la de reducir el número de modelos de reposacabezas. Nissan recurre hoy día a una gran variedad de estos elementos. Y los guarda en un almacén del tamaño de dos pistas de tenis. La consecuencia es que, para recoger los que pueden necesitar, algunos trabajadores caminan hasta 30.000 pasos al día… con la pérdida de tiempo y dinero que ello supone.
Una de las medidas de Tomita pasa, lógicamente, por reducir esa variedad, y junto a otras medidas, empezará a aplicarlas a finales de año: “lo importante ahora es actuar. Pasamos a la ejecución” ha declarado este directivo. Y es que si Tomita tiene algo entre ceja y ceja es que "necesitamos mejorar la rentabilidad de cada producto; de lo contrario, no podremos llevar a cabo un negocio sostenible".
Otra de las 1.600 medidas con la que Nissan puede reducir gastos es… evitar la protección anti rayos UV del tinte de los asientos. Y ojo, porque si algo tiene claro ‘el zar de los gastos’ es que estas medidas no pueden “comprometer la calidad percibida por el cliente”. La reducción en el coste “no debe parecer insatisfactorio” al cliente, explica este ejecutivo. Por eso, algunas medidas propuestas en este proceso se han descartado. Porque pueden dañar la experiencia de usuario de los clientes de Nissan.

La cuestión es que esta protección en el tinte de los asientos se instauró cuando los cristales no podían filtrar eficazmente estos rayos. Ahora sí pueden, por lo que esta protección -y gasto- no es necesaria.
El ‘zar de los gastos’ insiste en esta entrevista en “flexibilizar ciertas normas internas” para armonizar las piezas utilizadas por Nissan con aquellas usadas por otros fabricantes -especialmente con los de la alianza Renault Nissan Mitsubishi; esta última ha lanzado el nuevo Mitsubishi Eclipse basado en el Renault Scénic- con las utilizadas y así reducir gastos maximizando las economías de escala.

Pero otra cuestión clave es mirar… a China. Ya no sólo en negociar con los proveedores chinos, conocidos por sus precios competitivos y su enorme capacidad de producción; sino en aprender de los métodos utilizados en China. Y Nissan lo han hecho.
Este directivo ha declarado recientemente a Reuters que la compañía ha "adquirido acceso a métodos de trabajo al estilo chino" y que “el desafío ahora es descubrir cómo aplicar esos métodos a las piezas de nuestros actuales y futuros vehículos”.
Pero, más allá de ahorrar dinero, ¿cuál es el objetivo final de estas 1.600 medidas para reducir gastos? Tomita lo tiene claro: invertirlo en investigación y desarrollo para que los próximos vehículos de Nissan sean “más competitivos”.

