Durante mucho tiempo, Tesla ha sido denominado como el mejor fabricante de coches eléctricos del mundo. Fueron los primeros en lanzarse de lleno a un mercado que hoy está abarrotado de alternativas, muchas chinas. La llegada del Xiaomi SU7 marcó un antes y un después en la industria. Considerado abiertamente por todo el mundo como el mejor coche eléctrico del mundo, el SU7 disfruta de un enorme éxito en China. En Europa, casi con toda probabilidad, podremos disfrutar de él a partir de 2027, aunque para entonces esperemos que se hayan resuelto los diferentes problemas que lo acaban de mandar al taller.
En algo más de un año que el SU7 lleva a la venta no han sido pocos los fallos detectados con el primer coche eléctrico diseñado y fabricado por la empresa tecnológica. A pesar de sus impresionantes cifras de rendimiento, equiparables a las de un Model S o a las de un Porsche Taycan, en China se vende por apenas 27.000 euros al cambio. En España, por esa cantidad, apenas puedes comprarte un utilitario de buena marca generalista alemana. Es normal que centenares de miles de chinos se hayan lanzado en masa a comprar una unidad. Su éxito ha sido superado por el de su hermano SUV, el Xiaomi YU7.

Xiaomi realizará una rápida actualización de su sistema vía online
Sin embargo, tal y como informan fuentes chinas, Xiaomi se ha visto obligada ahora a llamar a revisión a 116.887 unidades del SU7 Standard Edition al haberse detectado problemas de seguridad con el piloto automático. La marca ya ha lanzado la alerta pública a todos los usuarios afectados. Son unidades fabricadas entre el 6 de febrero de 2024 y el 30 de agosto de 2025. Es decir, casi a la totalidad de SU7 Standard Edition fabricados por Xiaomi. La marca ha mencionado posibles riesgos con los ADAS integrados, sobre todo en autopista.
Según se especifica en el pliego gubernamental presentado por Xiaomi ante las autoridades, bajo ciertas circunstancias la función de conducción autónoma podría no identificar, advertir ni responder adecuadamente ante situaciones viales extremadamente inusuales. Esta deficiencia podría aumentar el riesgo de colisión si los conductores no toman el control con rapidez. En China, al igual que en cualquier otra parte del mundo, todavía no existen coches de conducción autónoma total, por lo que el conductor es el último y único responsable de la seguridad.

Xiaomi plantea solucionar el problema mediante una actualización inalámbrica (vía OTA) sin coste alguno para los clientes y sin que estos tengan que pedir cita en el taller con la consiguiente pérdida de tiempo. A finales del pasado mes de marzo tres ocupantes perdieron la vida en un accidente en el que se suponía que el sistema de conducción autónoma de Xiaomi había sido el causante. En cierta medida, la retirada del mercado de Xiaomi responde a ese incidente, ya que el vehículo involucrado era, efectivamente, el Xiaomi SU7 Standard Edition.