El Grupo Volkswagen ya anunció hace meses su apuesta por España y, más concretamente, por la planta navarra de Landaben, entre otras. Esto, en parte, supuso la desaparición del mítico Volkswagen Polo de esta factoría, un modelo que llevaba más de 40 años produciéndose allí. Pero las necesidades mandan y la compañía necesitaba hacer hueco en sus instalaciones para producir dos nuevos coches eléctricos a partir del próximo 2026.
La fábrica que actualmente posee el grupo en Martorell, Barcelona, será el lugar escogido para producir el CUPRA Raval y el Volkswagen ID.2. Por otro lado, la de Landaben será el lugar donde se llevará a cabo la producción del Volkswagen ID.2 X (su versión crossover), así como el Škoda Epiq. Con ello, los tres modelos eléctricos principales del grupo serán producidos en España, dejando así clara la apuesta por nuestro país.

100 millones de euros para actualizar la planta de Volkswagen en Landaben
Por todo ello, el Grupo Volkswagen decidió prescindir del Polo sobre la planta navarra y enviarlo a Kariega, en Sudáfrica. Con ello, dejan un hueco libre para posibles maniobras necesarias dentro de la factoría. En su interior, por ahora, se siguen produciendo tanto el T-Cross como el Taygo.
De hecho, las obras de puesta a punto, tal y como confirman desde el medio Diario De Navarra, llevan efectuándose desde el pasado día 2 de julio de 2025. Hasta el pasado día 20 de agosto, ya se han llevado a cabo un total de 282 intervenciones dentro de la factoría, lo cual ha supuesto una inversión total de 100 millones de euros. Esto ha venido con la sustitución y actualización de diferentes robots, como los encargados de la pintura, así como la adaptación y programación de la nueva línea de montaje.
Hasta el próximo mes de noviembre, la planta navarra continuará con el trabajo parcial en tres turnos de lunes a jueves y, ya en el mes de diciembre, se prevén nuevos parones de actividad hasta final de año. Para esto, será necesario aplicar hasta 11 días de ERTE a toda la plantilla. Todo esto provocará que la producción anual se sitúe en torno a los 225.000 coches, uno de los valores más bajos en la historia de la fábrica.

La idea es dejar todo listo para la llegada de los dos nuevos coches eléctricos y que, una vez esté todo el desarrollo realizado, comiencen las labores de fabricación en masa cuanto antes. Tanto el Epiq como el ID.2X serán modelos realmente importantes para el conglomerado automovilístico, ya que se espera que sean vehículos con precios de partida de unos 25.000 euros.
Su llegada aún tardará en llevarse a cabo, pues el ID.2X no comenzará a fabricarse en masa hasta el próximo mes de septiembre de 2026. El Škoda, por su parte, lo hará unos meses antes: en junio de 2026. Con ello, la planta navarra contará con cuatro modelos fabricados bajo su techo, dos eléctricos y dos de combustión.