Citroën ha tomado al sector del automóvil por sorpresa con la presentación del Citroën ELO, un prototipo que trae de vuelta a los monovolúmenes, pero no solo eso: también presenta un interior de 6 plazas con dos filas de tres asientos, una fórmula ya en desuso pero que la firma francesa cree que puede regresar.
Puede verse como un sucesor espiritual del Citroën Picasso, pero la particularidad del modelo es que es realmente compacto, presentando una longitud de tan solo 4,1 metros, es decir, que es incluso más corto que el actual Citroën C3. La idea era ofrecer el máximo espacio en la plataforma más compacta posible.

Lo que un Citroën debería ser
Xavier Chardon, CEO de Citroën, ha hablado con Autocar sobre el sorprendente prototipo: “Todos creían que los monovolúmenes estarían muertos por la llegada de los SUV”, ya que estos suelen percibirse como “más modernos, más frescos, más jóvenes...”. A pesar de ello, en la marca creen que “están cambiando hábitos y presentando nuevos competidores”, así que hay margen para crear nuevas tipologías de vehículos, siendo el ELO “el manifiesto perfecto de cómo la vida puede ser mejor con Citroën”.
El CEO recalca que el prototipo “transmite nuestra visión de lo que Citroën debería ser”, centrándose en que es importante aclarar cuál es el posicionamiento de la marca ahora que hay cierta confusión respecto a cuál es su puesto dentro de Stellantis. El ELO vendría a representar los elementos que han caracterizado tradicionalmente a la marca: “Cumple todos los requisitos de lo que ha sido el ADN de la marca durante más de 100 años y lo que quiero fomentar en los próximos años: creativo, audaz, accesible, responsable, ingenioso y comprometido con el bienestar”.
Un ejercicio de diseño que está por ver si llegará a producción
En la industria del motor hemos visto prototipos de lo más peculiares que, finalmente, han llegado a la fabricación en serie, pero está por ver si ocurre lo mismo con el ELO. El motivo no es tanto por su diseño exterior, si no porque todavía no se ha confirmado que la plataforma eléctrica de Stellantis que utiliza sea viable para un modelo con 6 asientos en dos filas.

Respecto a las decisiones de diseño del vehículo, Pierre Leclerc, Jefe de Diseño de Citroën, explica que “todos los estudios nos muestran que la gente prefiere el coche como un tercer lugar para vivir, porque buscan libertad, pero también privacidad. El objetivo de este proyecto era muy sencillo: queríamos revolucionar el interior en una plataforma muy compacta”.
Hablando sobre uno de los rasgos más llamativos, que el puesto de conducción esté en posición central, como ocurría en el mítico McLaren F1, comenta que “si estás en el centro, tendrás buena visibilidad hacia el exterior”. No solo eso, señala que también es algo positivo para los viajes, ya que “los niños quieren conducir junto a mamá o papá cuando se van de vacaciones”.
Todo en el prototipo está creado con la practicidad en mente. Su forma obedece a la búsqueda de maximizar el espacio interior, las puertas deslizantes crean una entrada de 1,92 metros de ancho y el interior es modular, pudiendo pasar de 6 a 4 plazas o incluso girar las delanteras para crear un salón, mientras que las traseras se pueden plegar, combinándose con un colchón hinchable para formar una cama. Además, en el suelo del coche hay instaladas conexiones de corriente o incluso una salida de aire que quedan a la vista al abrir las puertas, para poder ejercer como “campamento base” en excursiones.
