Håkan Samuelsson, CEO de Volvo: “los coches híbridos enchufables son una buena solución”

Tras apostar por los coches eléctricos, la marca sueca apuesta por la regionalización para dar a cada cliente el tipo de automóvil para el que está preparado.

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El Volvo XC70, a priori, será solo para el mercado chino.
15/05/2025 08:30
Actualizado a 15/05/2025 10:11

Cuando hace unos años Europa anunció la prohibición de la venta de los coches de combustión (de todo tipo que no fueran exclusivamente eléctricos) en 2035, muchas marcas se apresuraron a anunciar sus planes para dejar de venderlos incluso antes de lo que obligaba la normativa. Volvo fue una de las primeras en dar fechas e incorporarse a la tendencia, pero ahora parece haber cambiado de idea.

No es el único fabricante que ha tomado este camino y es que en el último año compañías como Audi o Mercedes, que habían anunciado apuestas similares, han cambiado de parecer, señalando que ven en los coches híbridos enchufables (PHEV) una alternativa interesante para el periodo de transición que atraviesan tanto la industria como el mercado.

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Volvo apuesta por la regionalización de sus modelos.

“Una buena solución de transición”

Ahora ha sido la marca sueca la que ha dejado claro su punto de vista actual, por palabras de Håkan Samuelsson, su CEO, que intervino en la conferencia ‘Financial Times Future of the Car’.

Como su nombre indica, el centro del debate se encontraba en cómo sería el futuro de los coches, algo que hasta hace no mucho se señalaba categóricamente como completamente cero emisiones, pero que finalmente ha demostrado ser un ideal que no ha sido tan aplicable al mercado mundial.

De hecho, por regiones la política de Volvo difiere, como demuestra el hecho de haber presentado recientemente el XC70, un híbrido enchufable pensado para China. Durante el evento surgió la cuestión sobre si sería un modelo apropiado para Europa, teniendo en cuenta el estado de la infraestructura eléctrica, así como el nivel de aceptación de los modelos de baterías. Samuelsson fue directo.

“Los que están liderando son Noruega, en el extremo oeste. Allí, la transición a la electrificación será más rápida. Pero en otras regiones, contar con un híbrido de largo alcance es una excelente solución, ya que, desde una perspectiva ambiental, la mayor parte del transporte se realizará con electricidad. De esta manera, se convertirá en un ‘coche eléctrico’”, explicaba.

Claro está, la situación del resto de países europeos dista mucho de la que hay en Noruega y en mercados en los que los puntos de recarga (y las velocidades de la misma) son menores, hay que contemplar otras alternativas.

Es en ese momento en el que los híbridos enchufables emergen como una opción más racional. El hecho de poder operar tanto con motor de combustión como en modo eléctrico hace que sean extremadamente versátiles, tomando los puntos fuertes individuales de cada tipo de mecánica y restando sus debilidades.

Con este tipo de vehículos se elimina la temida ansiedad por autonomía mientras que, dado que cada vez tienen mayores autonomías en modo 100% eléctrico, pueden actuar como vehículos de cero emisiones en el día a día.

Tiene que ser los híbridos enchufables adecuados

“Si la autonomía es muy corta, gran parte del transporte se realizará con gasolina. Y, por supuesto, ya no se trata de un vehículo libre de combustibles fósiles. Por lo tanto, un híbrido enchufable de larga autonomía, diría yo, es un coche eléctrico con un motor de reserva cuando la batería se agota, lo que no ocurrirá tan a menudo”, añadía.

“Así que creo que es una buena solución, una buena solución de transición, y ese coche tiene mucha tecnología en común con un coche totalmente eléctrico. Es una solución de transición pragmática esperar a que nuestros clientes se sientan realmente cómodos con un coche totalmente eléctrico”, concluía.

Estas declaraciones vienen justo después de la presentación del Volvo XC70, en cuyo anuncio se reveló una autonomía en modo eléctrico de hasta 200 km, una de las mayores del mercado. Sin embargo, ésta está homologada según el ciclo CLTC chino, que es menos exigente que el WLTP europeo, por lo que en conducción real será sensiblemente inferior.

Sobre el vehículo Samuelsson apuntó: “El XC70 marca nuestra entrada estratégica en el segmento de los híbridos enchufables de gran autonomía, un puente perfecto hacia la electrificación total. Nos permite mantener y desarrollar una cartera de productos equilibrada, a la vez que ofrecemos una alternativa muy atractiva a los clientes que aún no están preparados para adquirir un vehículo totalmente eléctrico. Y también es un ejemplo de regionalización que demuestra que nos adaptamos a las necesidades de los mercados locales”.

Aunque la declaración fue en el momento de anunciar el modelo para el mercado chino, se puede leer entre líneas para ver el mensaje.

Y es que son muchos los mercados europeos en los que “los clientes que aún no están preparados para adquirir un vehículo totalmente eléctrico” y, como el mismo apunta, ese proceso de regionalización abre la puerta a vender este coche en Europa. La marca tiene margen para ponerlo a la venta y, antes de que llegue 2035, dentro de una década, eliminarlo de su gama para ofrecer solo eléctricos puros de baterías.