En Europa, tanto la venta de bicicletas como la producción ha descendido en el 2024 con respecto al años anterior: CONEBI (Confederation of the European Bicycle Industry), acaba recientemente de dar a conocer los fatídicos datos.
Hace unos meses hablábamos de que la producción de bicicletas en nuestro país también había descendido, siguiendo, como ahora vemos, la tendencia europea: por ejemplo en España hubo un retroceso en la producción del 2,2%, mientras que en Europa ese dato se va al 9,8%. Las ventas en Europa, pues también caen: nada menos que un 4,68%. Sin embargo, hay un dato curioso que tenemos que analizar, aunque para nosotros sea positivo. Por ejemplo, la producción de bicicletas eléctricas en Europa en 2024 cae un 19,4%, una cifra respetable. Sin embargo, la producción de bicicletas eléctricas en nuestro país subió un 2,28%.

España está en una mejor posición en particular, aunque hay que ser cautelosos: posiblemente el descenso en Europa de la producción y de las ventas de bicicletas eléctricas tenga su razón de ser en que el porcentaje de ventas con respecto a las 'musculares' es muy alto, con categorías estrella como las urbanas y las trekking. Posiblemente las bicicletas eléctricas urbanas no sean modelos de constante evolución, por lo que los usuarios aguantan con ellas más tiempo.

España se posiciona en el 6º lugar (de 29 que hay) en cuanto a unidades totales vendidas (musculares+eléctricas) y en el 7º si solamente hablamos de eléctricas. El precio medio de venta de la bicicleta eléctrica aquí ha sido en 2024 de 2.555 euros, lo que hace que estemos en el 5º lugar. Eso significa que las eBikes que se venden en nuestro territorio son caras, reflejando que es el ocio el que 'tira del carro': y es que los datos demuestran que en España se siguen vendiendo muchas más bicicletas 'musculares' que eléctricas, y más si lo comparamos con el resto de Europa.

No obstante, la AMBE (Asociación de Marcas y Bicicletas de España) hace un comentario positivo al analizar el informe de CONEBI: "Pese a este contexto complejo, el sector sigue demostrando su capacidad de adaptación. La innovación, el ajuste de los canales de distribución y el avance en la electrificación son palancas clave. La moderación de inventarios y el repunte de la demanda en algunos segmentos podrían traducirse en un 2025 más optimista. Aún con cautela, hay margen para recuperar el pulso".