Al igual que muchas otras regiones del mundo, Estados Unidos quiere reducir la contaminación del tráfico dando apoyo a la movilidad eléctrica. Para ello, durante los últimos tres años, el Gobierno federal ha incentivado la compra de vehículos impulsados con batería dando ayudas directas de hasta 7.500 dólares. Ahora, tal y como había anunciado en su campaña electoral, el Presidente Donald Trump elimina dichas ayudas, lo que podría causar un enorme retroceso de las ventas y de todo el camino avanzado durante estos últimos años.
Desde el pasado 1 de octubre los americanos que quieran comprarse un coche eléctrico ya no podrán disfrutar de la ayuda de 7.500 dólares, 4.000 dólares en el caso de los vehículos usados. Tal y como prometió Trump este verano, el Gobierno federal ha cortado el grifo, aunque son varias las marcas que extenderán de forma privada la ayuda, al menos durante unos meses. La fecha límite ha dejado un último trimestre récord en venta de vehículos eléctricos en Estados Unidos, aunque todas las marcas han reducido sus proyecciones para de cara al último tercio del curso.

Tesla puede ser la más afectada tras el cese de las ayudas
Tesla ha sido una de las más beneficiadas del crédito fiscal. El tercer trimestre de 2025 pasará a la historia como el mejor ciclo comercial de la historia de Tesla. Según los datos oficiales, entre junio y septiembre la compañía de Elon Musk consiguió matricular 497.099 unidades en todo el mundo. Una vez más la mayor parte de las ventas derivaron en los dos modelos de acceso de la marca americana: el Tesla Model 3 y el Tesla Model Y. Las matriculaciones del Model S, Model X y Cybertruck fueron meramente testimoniales. A pesar de las celebraciones, Tesla tiene de qué preocuparse.
Tesla y cualquier otra marca de coches eléctricos a la venta en Estados Unidos. Sin embargo, el caso de los de Austin es particularmente sensible dada la importancia del mercado americano en su balance global. Durante los últimos meses, Tesla ha perdido cuota de mercado en gran parte del mundo, principalmente en Europa, donde sólo Noruega y España mantienen valores positivos, y en China. A pesar de haber derivado productos exclusivos para el mayor mercado eléctrico del mundo, como el Tesla Model Y L, la cuota de mercado de Tesla en China se ha reducido ante el avance de marcas rivales.

Todos los expertos pronostican una caída considerable de las ventas de coches eléctricos en Estados Unidos, como ya ocurriese en Alemania a finales de 2023 tras el abrupto cese de las ayudas públicas por orden judicial. Algunos fabricantes extranjeros como Honda o Nissan han decidido sacar sus coches eléctricos del mercado americano. Muchos fabricantes han tenido que recalcular sus ingresos y previsiones para el año. Donald Trump está intentando controlar las exportaciones ya sea mediante la aplicación de aranceles o, como en este caso, mediante la eliminación de los subsidios.