Los constantes avances en ingeniería y seguridad nos permiten disfrutar de los coches más seguros de la historia. Las marcas prestan mucha atención a la seguridad de sus vehículos. Las normativas exigen la instalación de diversos elementos de protección, desde asistentes a la conducción hasta sistemas pasivos. Sin embargo, los accidentes siguen formando parte del día a día de las grandes ciudades. Los coches eléctricos han demostrado ser igual o más seguros que los de combustión. Un nuevo accidente ocurrido en China desmonta varias teorías en su contra.
Tal y como reportan medios locales, el pasado día 1 de diciembre tuvo lugar un gravísimo accidente en una de las zonas perimetrales de Shanghái (China). Los informes recogen que un vehículo que circulaba a gran velocidad impactó de forma agresiva contra uno de los muros de separación de la vía por la que transitaba. Sin conocerse los motivos que causaron el incidente, cabe mencionar que no se produjeron heridos de consideración. Los servicios de emergencias acudieron al lugar del suceso y por suerte solo reconocieron heridos leves. Los pasajeros salieron del vehículo por su propio pie.

Sin heridos de consideración y sin fallos en la batería
El coche en cuestión es un NIO EC6. El más pequeño de los SUV eléctricos de la marca china. Durante mucho tiempo se ha especulado y atacado la seguridad de los coches producidos en China. Si bien en el pasado era algo evidente, la nueva generación de vehículos eléctricos chinos demuestra que están a la altura de otras grandes potencias automovilísticas. A la vista está que el EC6 ha quedado completamente partido tras el impacto a alta velocidad. Los informes oficiales aseguran que las puertas se desbloquearon inmediatamente tras el impacto y todos los ocupantes pudieron salir perfectamente.
Es bastante llamativo que todo el subchasis trasero del coche haya quedado partido. La parte posterior del vehículo se ha ‘desprendido’ del resto de la carrocería absorbiendo la mayor parte de la violencia del impacto. Importante también resulta que la batería de iones de litio no ha sufrido ningún percance a pesar del accidente. La estructura de la batería no se ha visto comprometida, a pesar de todo. Una demostración de seguridad por parte del módulo de 100 kWh de capacidad con hasta 630 kilómetros de autonomía (ciclo CLTC) que anuncia NIO en la ficha técnica del modelo.

Las marcas siguen mejorando la seguridad de sus vehículos así como de las baterías que montan las unidades eléctricas. Las pilas de iones de litio han atraído numerosas críticas al ser consideradas inseguras en caso de accidente. Por todo el mundo se han reportado incendios espontáneos y sin causa justificada, pero al menos en este caso queda demostrado que incluso ante un accidente grave no tienen por qué sufrir mayores consecuencias. Las baterías LFP siempre han mostrado un mayor grado de seguridad en estos términos. Más estables y resistentes ante impactos y/o perforaciones.