Faltan apenas horas para que, a partir del próximo 1 de diciembre, la DGT haga obligatoria, bajo multa de 80 euros, el uso de las polémicas balizas V16. Polémicas, de entrada, por su precio, de 40 a 60 euros; y porque según confirmó la subdirectora de la DGT, Ana Blanco, en caso de emergencia no valdrá utilizar las balizas V16 no conectadas, esto es, las que proponía Tráfico hasta hace unos meses. Y su uso supondrá una multa asimismo de 80 euros.
Pero estas balizas V16 han resultado una de las polémicas de las Navidades por mucho más. Primero, porque la propia Guardia Civil ha criticado la obligatoriedad de su uso, y porque el director de la DGT, Pere Navarro, ha tenido que salir varias veces a defender su utilización y su utilidad -pese a que hay vídeos virales que demuestran que no sirve-, así como para señalar que, de no llevarla un conductor, los agentes “no tienen el objetivo de multar”.

Unas balizas V16 tan polémicas que su inventor tiene que justificarlas
La razón ‘oficial’ que esgrime la DGT para su uso obligatorio en 2026 es que, con el uso de estas balizas V16 conectadas -que en caso de incidencia, deben colocarse en la parte superior del vehículo inmovilizado- es que se “evita el riesgo de ir a colocar un triángulo de emergencia”, algo que según Tráfico, supone cada año 25 fallecidos sólo en siniestros ocurridos en vías rápidas.
Pues bien, el inventor o más bien, uno de los dos creadores de estas polémicas balizas, Jorge Torre -su compañero es Jorge Juan Costas- ha salido hace pocas horas en televisión para defender, una vez más, la utilidad de estas balizas V16.
Si bien Torre señala que ellos “no han hecho el negocio” con estas balizas V16, sí ha indicado que estos dispositivos -España es el único país de la UE donde serán obligatorias- fueron pensados para la seguridad de los conductores, especialmente la de un tipo muy concreto de los mismos.
Según el inventor de estas balizas, existen “250.000 conductores con problemas de discapacidad en España” y, pensando en ellos, pero también en el resto de conductores, desarrollaron estos dispositivos: “He visto muchos accidentes, amputados. Queremos evitar que tengas que bajar directamente, sin pensar bien qué tienes que hacer, ya que en caso de accidente la cabeza no tiene claridad para pensar”.

Y es que más allá de convertir el uso de estas balizas V16 en un automatismo, el inventor de las mismas -antaño, un agente de la Guardia Civil- señala la principal razón por las que las crearon: “No conozco a nadie en toda mi carrera que haya colocado bien un triángulo”.
Así las cosas, y mientras la DGT está creando una instrucción para que la Guardia Civil no tenga que multar a quienes pongan este triángulo o ambos; cabe recordar cómo se debe situar el triángulo o triángulos de emergencia de forma correcta.
En caso de ver inmovilizado nuestro vehículo, la DGT indica que esta señal debe colocarse a 50 metros por detrás de nuestro vehículo -para que sea visible a unos 100 metros del mismo y dar tiempo al resto de usuarios de la vía de que adecúen su velocidad-. Además, y sólo si circulamos por una vía de doble sentido, deberíamos colocar un segundo triángulo, a los mismos 50 metros de nuestro vehículo, pero por delante del mismo.

