"Mantenga confidencial este contenido opcional": el inicio del e-mail de un puntero fabricante a su cliente

Tal era el nivel de personalización de su exclusivo coche híbrido enchufable, que la marca pidió a su futuro dueño que mantuviera las opciones que le estaba ofreciendo bajo confidencia total.

La unidad sale ahora a subasta.
La unidad sale ahora a subasta.
19/10/2023 14:30
Actualizado a 20/10/2023 10:08

Cuando un fabricante como Porsche se lanzó a fabricar una serie limitada de 918 deportivos híbridos enchufables, es que vio de manera clara que el futuro de la tecnología de propulsión iba a tomar ese camino, el de la electrificación. Han pasado justo diez años desde el comienzo de su producción y así ha sido y, además, el 918 Spyder se ha convertido en toda una pieza de colección, más aún cuando se trata de un 918 con un alto grado de personalización, como el que se encuentra a punto de salir que a subasta.

Se trata de la unidad que encargó el dueño de la denominada White Collection (colección blanca), en el que todos y cada uno de los coches que la componen están acabados en, exactamente, el mismo tono de color blanco, como es el caso de este 918 Spyder, pintado en Grand Prix White (una pintura con código de color 9A5).

Sin duda es uno de los Porsche 918 con mayor grado de personalización.
Sin duda es uno de los Porsche 918 con mayor grado de personalización.

Cuando Porsche lanzó su apuesta contra los McLaren P1 y Ferrari LaFerrari (los otros dos deportivos híbridos que forman la denominada 'Sagrada Trinidad'), en España tenía un precio de partida de 787.000 euros. La variante Weissach, que ofrecía mejoras enfocada en mejorar su comportamiento en circuito, elevaba la factura hasta los 859.000 euros.

Técnicamente, el 918 fue lo más avanzado del momento. El corazón de su cadena cinemática era un V8 turboalimentado situado de manera central. Curiosamente, las salidas del sistema de escape estaban situadas en el mismo vano motor, algo que muchos llamaron "escape de tipo ballena", por su similitud con el orificio nasal de estos animales.

La pintura de este 918 no es cualquier color blanco, sino uno especial.
La pintura de este 918 no es cualquier color blanco, sino uno especial.

Asistiendo al motor térmico había un sistema eléctrico que sentó las bases de los híbridos enchufables que después han ido llegando al mercado. Estaba compuesto por tres motores eléctricos, uno situado en cada rueda del eje delantero y otro entre el motor de gasolina y la transmisión. En total, la potencia del conjunto era de 887 CV y la energía para los motores eléctricos pasaba por una batería de 6,9 kWh. Esto daba para una optimista autonomía eléctrica de 32 kilómetros en base al desfasado ciclo NEDC.

A partir del precio base se podía elevar la factura tanto como se desease, prácticamente, optando por equipamiento opcional. Esto no es nada comparado con la unidad que fue a parar a la White Collection, que, antes de llegar a manos de su propietario, pasó por Porsche Exclusive Manufaktur, el exquisito departamento de personalización de la marca.

Habitáculo del Porsche 918 Spyder número 656.
Habitáculo del Porsche 918 Spyder número 656.

Además del exclusivo tono de pintura, este 918 (que más concreamente fue la unidad 656 de toda la tirada) fue dotado de las llantas de magnesio del pack Weissach ,pero pintadas a juego con la carrocería, contrastando con la tapicería de cuero en Azul Yachting con pespuntes Bianco Leda, una combinación única para este modelo.

Para gozo de los coleccionistas más exquisitos, esta unidad trae consigo un juego completo de equipaje de mano acabado en el mismo cuero que el interior del 918. También incluye una bolsa personalizada con mono de carreras, casco y zapatos del Porsche 918 Spyder Circle (el club de usuarios del modelo). Además de un reloj de Porsche Design (modelo 918 Spyder Circle Chronotimer) y el conjunto de adhesivos de Martini Racing, aún por instalar. En total, la factura final ascendió hasta unos meteóricos 1.028.200 dólares (1.040.000 euros, aproximadamente).

Este 918 trae consigo desde una unidad a escala, a una reloj pasando por un mono de carreras y un juego de maletas a conjunto.
Este 918 trae consigo desde una unidad a escala, a una reloj pasando por un mono de carreras y un juego de maletas a conjunto.

Tal era el nivel de personalización de la unidad que, con todo el detallado trabajo que requería, no era posible realizarlo a nivel industrial, ya que conllevaría tener que detener la cadena de producción en su totalidad (de ahí que pasara por el departamento de personalización de la marca). Según RM Sotheby's, la casa que subastará este 918, la propia concesión de la marca quiso dejar claro desde el principio al cliente este hecho, abriendo una cadena de correos electrónicos de esta manera: "Por favor, mantenga confidencial este contenido opcional. Porsche AG no quiere que se la ofrezcamos a nadie más, ya que no tiene capacidad para hacerlo más de una vez".

Sin embargo, hay una parte muy triste en la vida de este exclusivo 918. Y es que ha recorrido tan sólo 19 kilómetros desde el día en el que abandonó la línea de producción de Porsche. Un kilometraje que ha acumulado en las cortas distancias que ha recorrido entre camiones y barcos hasta llegar a Estados Unidos. Es decir, no se ha conducido nunca como es debido.

Sobre la firma
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Alejandro González

Redactor y probador en Híbridos y Eléctricos desde 2019. Es técnico superior en Urbanismo y Obra Civil y empezó su carrera en periodismo del motor co-fundando su propio sitio web. Amante incondicional del automóvil y toda la tecnología que lo rodea.

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