Un elemento del automóvil que ha generado mucho debate en los últimos años es el de las pantallas. Su presencia ha pasado de ser exclusiva para modelos de segmentos altos y de corte premium, a ser tan común que incluso los coches más baratos las tienen. Esto les confiere un aspecto más tecnológico y moderno, pero a la vez son criticadas porque distraen y son menos intuitivas de usar que los controles analógicos de toda la vida. Ahora hay una marca que se plantea en serio eliminarlas por completo.
Ha sido Hyundai la que ha sorprendido con esta propuesta, que ha plasmado en el prototipo Concept Three, un modelo que adelanta el posible Ioniq 3 y que muchos han visto como una versión eléctrica y traída al presente de lo que fue el Hyundai Veloster en su día. Lo más curioso es que, en su salpicadero, no había ninguna pantalla como las conocemos hoy en día.

Hyundai se pregunta si es necesaria tanta pantalla
Simon Loasby, director del Centro de Diseño de Hyundai, ha sido franco hablando con Auto Express: “Muchos clientes se frustran al tener que revisar y pasar por capas [menús dentro del sistema multimedia], así que ¿cómo simplificamos? Incluso en mi coche hay que revisar un par de capas para llegar a algo como la calefacción de los asientos, así que ¿lo hicimos bien?”.
“La gente está dispuesta a sentarse y navegar por los menús para jugar con la alta tecnología, pero la interacción instantánea (temperatura, aire acondicionado, volumen, calefacción de asientos, cambiar de canción) es tan frecuente que uno se pregunta: ¿Para qué necesitamos una pantalla? No al revés, no ¿para qué necesitamos botones? ¿Para qué tenemos una pantalla? ¿Acaso no podemos hacerlo de otra manera?”, añade.
La solución del Concept Three es bastante peculiar. Elimina la pantalla central del sistema multimedia y también el cuadro de instrumentos digital. En su lugar, por encima del volante, a ambos lados, se encuentran los widgets modulares BYOL (Bring Your Own Lifestyle, “trae tu propio estilo de vida”), que cada conductor puede configurar para que muestren un tipo de información de su preferencia. A estos se añade el Sr. Pix, un personaje digital integrado en el coche que hace las veces de asistente y que interactúa con el conductor y los acompañantes.
“Aún no hemos llegado a ese punto; a los diseñadores siempre les gusta desafiar y ver hasta dónde puede llegar el viaje, por eso hemos hecho lo que hicimos con el Concept Three. Y nuestros coches tienen interacciones y funciones muy buenas donde se requiere interacción con la pantalla; eso está bien, pero lo complementamos con los botones de interacción física de uso frecuente”, sentencia.

No todos los fabricantes piensan igual
Este enfoque es raro dentro de la industria y el mejor ejemplo de la posición contraria se encuentra en la opinión de Gorden Wagener, Jefe de Diseño de Mercedes, sobre el interior del recientemente presentado Audi Concept C. El prototipo, que también ha dado mucho que hablar, cuenta con un interior que se sale de lo establecido, eliminando todas las pantallas posibles y dejando una única, de tan solo 10,4 pulgadas, que además se puede ocultar dentro del salpicadero.
En declaraciones a Top Gear, Wagener atacó directamente a la idea: “Trabajé para el Grupo Volkswagen hasta 1997, luego pasé a Mercedes. Ese interior parece diseñado en 1995. Es demasiado conocido y tiene muy poca tecnología. Siempre he declarado ser un gran fan de las cosas hiperanalógicas, pero no se puede ignorar una pantalla. Cuando tienes una pantalla pequeña, de manera automática envías este mensaje: ‘Felicidades, estás sentado en un coche pequeño’. Se que es un prototipo. Y también es un coche de nicho, así que, incluso aunque lo construyan así, no importa. Pero para una solución general, volver a los botones no funcionará”.