Los sistemas de propulsión híbridos enchufables están ganando tracción en el mundo del motor. Como eslabón entre los motores de combustión puros y las mecánicas 100% eléctricas, se ven como una tecnología de transición hasta que los térmicos se prohíban por completo en Europa en 2035. Sin embargo, su versatilidad está haciendo que no solo sean las marcas de coches las que los adopten, ahora Scania ha presentado su propia versión para autobuses.
Es una novedad importante porque, hasta ahora, en el transporte pesado por carretera las alternativas a las mecánicas tradicionales que se han barajado han sido las de baterías, las movidas por gas y las de hidrógeno, pero no se había propuesto de manera generalizada la creación de autobuses o camiones PHEV. El fabricante considera que es una alternativa muy válida, especialmente para aquellos que tengan que acceder al centro de núcleos urbanos.

290 kW de potencia y 80 km de autonomía eléctrica
Su aplicación a vehículos pesados que se encargan de realizar operaciones de larga distancia tiene todo el sentido del mundo, puesto que pueden operar utilizando el motor de gasolina mientras se desplazan entre ciudades, pero luego, una vez en ellas, pueden entrar en modo eléctrico para cumplir con la normativa de las zonas de cero emisiones. Además, el uso de un sistema así también sirve para contener tanto el consumo de combustible como las emisiones contaminantes, que en vehículos de estas características son considerables.
El sistema de Scania cuenta con un apartado eléctrico con una potencia de 290 kW, por lo que es suficiente para mover a un autobús con soltura a las velocidades habituales que hay en centros urbanos. Aunque no ha desvelado la capacidad de la batería, adelanta que su autonomía en modo cero emisiones es de hasta 80 km, mejor registro que el de muchos coches y suficiente para actuar como un vehículo eléctrico siempre que sea necesario.
En total, el conductor tiene a su disposición cuatro modos de conducción diferentes: eléctrico, híbrido, con carga sostenida y carga forzada. Pasar de uno a otro es algo que se puede hacer de manera manual, considerando la compañía que el uso adecuado de cada uno de ellos puede resultar en un ahorro de combustible y una rebaja de emisiones de hasta un 40 % en tráfico mixto.
Sin embargo, la marca también ofrece una opción alternativa: la tecnología de geofencing de Scania Zone. Ésta permite automatizar el proceso de transición entre el modo eléctrico y el híbrido ya que, si el vehículo se utiliza en zonas de cero emisiones, se puede preprogramar el sistema para que, al entrar en una de ellas, el autobús cambie automáticamente a eléctrico.
Scania Super
Aunque la principal novedad es la llegada de su plataforma híbrida enchufable, la marca también ha presentado Scania Super, un sistema de propulsión térmico que puede combinarse con la tecnología PHEV o prescindir de la electrificación. Utiliza un motor de 13 litros de capacidad que tiene dos puntos fuertes principales: mejora la eficiencia de manera considerable, reduciendo hasta un 8 % el consumo de combustible, y está desarrollado para durar 2 millones de kilómetros.
Carl-Johan Lööf, Director de Gestión de Producto para Soluciones de Transporte de Personas en Scania, ha declarado: “Nuestros nuevos sistemas de propulsión de combustión e híbridos enchufables son un ejemplo brillante del doble compromiso de Scania con la sostenibilidad y la rentabilidad para los clientes de autobuses y autocares. Con estos nuevos sistemas de propulsión, podremos ofrecer a los operadores de autobuses y autocares de larga distancia soluciones increíblemente competitivas, independientemente de sus necesidades específicas o de los retos particulares a los que se enfrenten, satisfaciendo así sus necesidades comerciales actuales y futuras”.