El mercado de los coches eléctricos se ha desarrollado hasta tal punto que los precios se han abaratado y es más factible que nunca tener modelos de coste asequible sin las limitaciones que tuvieron los primeros. Hay ejemplos como el Hyundai Inster, el Leapmotor T03 o el BYD Dolphin Surf, y esos nombres no son al azar: la presencia de representantes chinos cada vez es mayor. En Volkswagen son conscientes de la amenaza que eso supone y, por eso, consideran indispensable estar presentes en ese segmento.
Kai Grünitz, responsable de Desarrollo Técnico del Consejo de Administración de Volkswagen, ha hablado al respecto con Auto Express y ha sido muy claro sobre la materia: “Es necesario contar con un vehículo de entrada. Si no lo hacemos, los chinos lo harán, y si los primeros usuarios, recién obtenida su licencia, se cambian a una marca china, es posible que se queden con ella”.

Tener un coche asequible, ya haya sido tradicionalmente de combustión o ahora con mecánicas 100% eléctricas, es clave por varios motivos. El primero es obvio, puesto que un modelo barato hace que más gente pueda permitirse comprar un vehículo de tu marca. Sin embargo, tanto o más importante es el hecho de que, si entra dentro, es probable que se convierta en un cliente fiel que a largo plazo siga comprado tus automóviles.
En el nuevo campo de batalla en el que se ha convertido el mercado del motor, las ventas siguen creciendo poco a poco, pero la realidad es que esos números se reparten entre un número mayor de actores, con los fabricantes chinos quitando parte del pastel a las marcas europeas con vehículos más baratos, lo que puede hacer que a largo plazo la situación vaya a más.
Una tarea complicada
El objetivo está claro, pero, como suele decirse, “del dicho al hecho hay un trecho”. Conseguir fabricar un coche eléctrico tan barato que iguale a los chinos, pero que haya sido concebido en Europa es harto complicado, explica Grünitz: “¿Es fácil? ¿Menos de 20.000 euros? No. ¿Desarrollado en Europa, diseñado en Europa, fabricado en Europa, con una cadena de suministro en Europa? Es un verdadero reto”.
De hecho, lo es especialmente si se atiende a las cifras puras, puesto que el segmento en el que tiene cabida un vehículo de estas características no es que tenga un volumen de ventas precisamente alto. Es por eso que dentro del Grupo VAG se ha tomado la decisión de que no todas sus marcas tengan un coche así: “Cuando hay segmentos grandes como el de los supermini, es lo suficientemente grande como para tener quizás tres marcas. Pero cuando analizamos el mercado de los coches urbanos, no es lo suficientemente grande para tres marcas”.
La compañía ya presentó hace un tiempo el ID.Every1 concept que, con el cambio de nomenclatura actual, podría ser llamado ID. Lupo (por debajo del ID.2all, que finalmente será el ID.Polo), sin embargo, el modelo de producción será exclusivamente de Volkswagen, no se replicará en Seat o Skoda, algo que llama la atención porque estas dos tienen un enfoque más económico que la matriz.
A este respecto Grunitz ha declarado: “Quizás la verdad sea que no todas las marcas estarán en todos los segmentos. Así que hay una sola marca, y esa es Volkswagen. Alcanzaremos el mismo volumen que con Up!, Mii y Citigo”. De esta manera, espera que el eléctrico concentre en un solo modelo lo que antes se dividía entre tres.
Respecto al motivo de elección de Volkswagen como la marca que tendrá el eléctrico más barato del grupo y no una de sus hermanas, es claro: “¿Por qué Volkswagen? Porque está en nuestro nombre: el coche de la gente. Por eso decidimos hacerlo”. No habrá que esperar mucho para conocer la versión de producción ya que su lanzamiento al mercado está previsto para 2027, así que en 2026 debería presentarse de manera oficial.