El coche eléctrico ha llegado para transformar la forma en la que nos movemos. Mientras que casi toda Europa reconoce no estar lista para dar el salto masivo a la movilidad eléctrica, hay un pequeño país que lleva años demostrando que es posible cambiar por completo el parque de vehículos. Noruega se ha convertido en un ejemplo para el resto del mundo. El 98,3% de sus coches nuevos ya son eléctricos. El Gobierno ha cumplido su misión y ahora está decidido a eliminar las ayudas que han sentado las bases del cambio. Cortarán el grifo.
Hay que reconocer que Noruega cuenta con unas condiciones específicas e ideales para hacer del coche eléctrico su principal medio de movilidad, pero también está cargado de retos, como la climatología. Noruega es el país europeo con las mayores reservas de petróleo. Gana miles de millones de euros de la extracción, pero ese dinero lo invierte sabiamente en mejorar la vida de sus ciudadanos y, durante los últimos años, en transformar la forma en la que se mueven. Las ayudas para comprar un coche eléctrico son y han sido significativas.

Se acabó la fiesta, Noruega da por conseguido el objetivo
Ahora, con el país a punto de alcanzar su objetivo de ventas de coches nuevos 100% eléctricos para 2025, el gobierno noruego ha señalado una nueva fase en su estrategia de movilidad, proponiendo cambios a su programa de incentivos que incluyen la introducción de impuestos a los vehículos eléctricos. Es decir, Noruega irá retirando paulatinamente las ayudas para comprar un coche eléctrico. Las medidas, tal y como ha anunciado el Ministro de Finanzas, Jens Stolenberg, se irán implementando paulatinamente a lo largo de los próximos cursos fiscales.
En 2027 ya no quedará rastro alguna de dichas ayudas, o al menos esa es la hoja de ruta que ha anunciado el Gobierno durante una conferencia pública celebrada el pasado miércoles. "Teníamos como objetivo que todos los nuevos automóviles de pasajeros fueran eléctricos en 2025 y... podemos decir que el objetivo se ha logrado", ha comentado el propio Stolenberg. La medida no ha cogido por sorpresa a nadie, pues desde 2023 se han ido quitando parte de las medidas de ayuda. Hace dos años se introdujo un impuesto especial para los coches eléctricos de más de 500.000 coronas, más de 42.500 euros.

En 2026, Noruega planea reducir su exención de impuestos para vehículos eléctricos a 300.000 coronas. En 2027, las exenciones finales del IVA se eliminarán por completo. Por el momento es una propuesta que tendrá que ser ratificada con la aprobación del Parlamento. Algo que no será fácil teniendo en cuenta que el Gobierno gobierna en minoría. Al mismo tiempo, el gobierno dijo que planea aumentar el impuesto único que se cobra en el momento del registro inicial de vehículos impulsados por combustibles fósiles para mantener los incentivos generales para elegir autos eléctricos. Si se elimina la exención del IVA el año que viene, se añadirían otras 75.000 coronas al precio, unos 6.400 euros.