Llevamos años escuchando sobre el próximo gran avance en el campo de las baterías. Si bien las de iones de litio siguen demostrando estar a la cabeza en cuanto a rendimiento y volumen de producción, en los últimos tiempos se han presentado novedades importantes en químicas alternativas como las baterías LFP. Todo el mundo da por hecho que las baterías de estado sólido son el siguiente paso en la evolución y un fabricante parece estar dispuesto a adelantarse a todos. Un informe procedente de China descubre que NIO podría estar en disposición de ofrecer una tecnología de baterías muy cercana a ellas a partir de este mismo verano. ¿Será verdad?
La carrera tecnológica por instalar las primeras baterías de estado sólido ha centrado muchos focos de atención en los últimos tiempos. BMW asegura que podrá emplearlas en su nueva plataforma Neue Klasse a partir de 2025, mientras que Nissan reconoce que tendrá la capacidad de montarlas a partir de 2028 con toda normalidad. Llegar el primero supone dar un puñetazo sobre la mesa y todo indica que el primer fabricante procederá, como no, de China. Según la información compartida recientemente por el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MITT), NIO podría dar pronto la campanada.
Los fabricantes chinos están obligados a informar a las autoridades de los cambios que desean introducir en sus modelos. El MITT es una fuente habitual de información a la hora de hablar de bocetos y adelantos. Según recoge Electrek, NIO ha presentado la solicitud de actualización de baterías para tres modelos de su gama, dos SUV y una berlina. Si bien el informe no incluye nada sobre una posible batería de estado sólido, sí muestra cuál será el fabricante que proporcione las nuevas baterías para los tres modelos: Huzhou WeLion Technology Co Ltd.

Durante años, WeLion se ha especializado en baterías de estado sólido y semisólido, lo que ha despertado aún más el interés por las novedades de la flota. Ahora, hay que retroceder un poco en el tiempo para contextualizar esta información. En los primeros compases del 2021, NIO declaró oficialmente que tenía planes avanzados para montar una gran batería de estado semisólido de 150 kWh de capacidad en su berlina ET7. Sin especificar plazos o detalles concretos al respecto, por el momento no se ha tenido noticias de esa supuesta batería. En febrero de este mismo año, Qin Lihong, CEO de NIO, aseguró que este mismo verano los clientes podrían equipar la batería de 150 kWh.
Obviamente, no hay confirmación oficial por parte de la compañía. Se desconoce la química y el formato exacto de la batería, pero al ser el proveedor especialista en baterías de estado semisólido y sólido, es lógico pensar que este primer acercamiento se basará en las primeras. Si bien las baterías de estado sólido son una de las tecnologías más prometedoras, como paso previo a utilizar un electrolito cerámico completamente sólido, algunas empresas han desarrollado un electrolito semisólido a base de polímeros que está a medio camino entre la tecnología actual y la futura.
Está claro que ser el primero es hacer una declaración de intenciones, pero no se espera que esas baterías se conviertan en el estándar de la industria rápidamente. El volumen de producción será bajo y el coste alto. Con 150 kWh de capacidad se podrían superar cómodamente los 1.000 kilómetros de autonomía, pero ¿a qué precio? La jugada de NIO parece más centrada en la imagen que en la realidad, aunque es esperanzadora para el futuro de esta tecnología.