Los coches eléctricos chinos ya son, oficialmente, considerados espías del Gobierno del gigante asiático por un país de Europa. Así al menos lo parece, según la información publicada por el diario británico The i paper y citada por el medio especializado Autoexpress.
Según el citado diario británico, quien apunta a diversas fuentes relacionadas con el Ministerio de Defensa del Reino Unido, este ministerio habría prohibido la presencia de coches eléctricos con componentes chinos en los alrededores de bases militares británicas y de lugares con “información sensible”.

Miedo en el Ejército británico a los coches eléctricos chinos ‘espías’
En concreto, el diario británico cita el caso del personal que trabaja en la base militar Wyton de la RAF -la Fuerza Aérea británica-, en Cambridgeshire. A ellos se les comunicó recientemente que deben estacionar los coches eléctricos que recurren a la tecnología china a al menos “dos millas” -3,22 kilómetros- de “los edificios clave de la base”.
Otro lugar específico en el que se cree que ciertos coches eléctricos han sido prohibidos por ser posibles ‘espías’ es la base de entrenamiento militar de Salisbury: el mayor centro de entrenamiento de las fuerzas del Reino Unido y uno de los pocos en Europa donde han llegado a entrenarse las fuerzas ucranianas.
Aunque, por ahora, no se cree que estas directivas se estén aplicando a todas las bases militares del país y sí únicamente a algunas ubicaciones muy concretas.
Según señala este periódico, esta prohibición no sólo afecta a los coches eléctricos chinos, sino también a otros vehículos eléctricos de marcas con sede en Europa o en Estados Unidos pero que cuentan con componentes de este país.
Esta medida se toma cuando, siempre según este periódico británico, los jefes militares del Reino Unido recibieron hace algunas semanas la orden de dejar de mantener conversaciones relacionadas con cuestiones militares en coches eléctricos chinos y aquellos con componentes fabricados en este país.

¿El motivo? El temor a que sus palabras pudieran “ser grabadas por los micrófonos” de estos vehículos. Y es que los militares británicos temen que los coches eléctricos chinos -o bien con componentes fabricados en China- y conducidos por el personal de estas y otras bases puedan estar recopilando información que, posteriormente, sea enviada a los servicios de inteligencia chinos.
Eso supone la prohibición no sólo de coches eléctricos chinos de marcas tan populares como BYD -que ha declinado realizar comentarios a Autoexpress sobre este tema- o MG, sino también de coches eléctricos de fabricantes no chinos como Volkswagen, BMW o Jaguar Land Rover que incluyen componentes fabricados en este mercado.
El Reino Unido no es el único que cree que los coches chinos puedan ser ‘espías’
Por paranoico que pueda parecer, el Reino Unido no es el único país del mundo que teme la labor de los coches eléctricos chinos como ‘espías’.
El anterior Gobierno de los Estados Unidos, con Joe Biden al frente, también consideraba a los coches chinos como “amenazas” y, por ello, endureció los requisitos a estos vehículos para entrar y circular en su país.