Carlos Tavares es una de las personas que más controversia ha generado dentro de la industria del motor en los últimos años. Su gestión de Stellantis como CEO de la misma, con una apuesta importante por los coches eléctricos, no salió como se esperaba, dejando al grupo en una posición algo delicada y haciendo que tuviera que abandonar su puesto hace un año. Ahora retirado, ha publicado sus memorias y, en la ronda de promoción de estas, deja de cuando en cuando declaraciones bastante jugosas. Las últimas tienen que ver con Tesla y con Elon Musk.
Según recoge Bloomberg, en una entrevista reciente con Les Echos ha hablado sobre el estado de la compañía estadounidense, la implicación de su CEO y sobre el futuro de ambos, que considera que no es nada halagüeño.

Elon Musk puede centrarse en otras prioridades
Hablando de controversia, Musk tampoco se queda corto. Tavares cree que eso es algo contraproducente para Tesla, a quien considera que el director ejecutivo no ha dedicado el tiempo suficiente en el último periodo de tiempo, lo que ha hecho que la marca pierda frescura y que se vea superada directamente por BYD, a la que considera que es mucho más eficiente y competitiva en todo lo relativo a costes.
Es precisamente esta posición de inferioridad la que podría hacer que Elon Musk cambie su punto de vista y decida priorizar seguir otra de las muchas metas que tiene en su entorno: “No podemos descartar que, en algún momento, decida abandonar la industria automotriz para centrarse en robots humanoides, SpaceX o la inteligencia artificial. Elon Musk habrá abandonado la industria automotriz”, señala Tavares.
A esto también podría contribuir el resultado de la votación interna de Tesla que tendrá lugar el próximo 6 de noviembre: Musk ha propuesto a la compañía un nuevo paquete salarial por el que, en función de que la compañía alcance ciertos hitos operativos y de valor de mercado, el que ha día de hoy es el hombre más rico del mundo, recibiría acciones por valor de aproximadamente un billón de dólares.
Tavares considera que es muy difícil que se alcancen esos objetivos y que, en consecuencia, Musk este contento: “La caída del valor de las acciones de Tesla será colosal, porque su valoración es simplemente estratosférica. No estoy seguro de que Tesla siga existiendo dentro de 10 años. Es un grupo innovador, pero la eficiencia de BYD los superará”.
El billón de dólares de la polémica
La cifra del billón de dólares (un trillón según la manera en que lo miden los estadounidenses) es enorme y nunca en la industria se ha exigido un pago así. Musk considera que es la cantidad correcta y argumenta que no es por el hecho de ser todavía más rico o por entrar a formar parte del grupo de los trillonarios (billonarios), si no por poder mantenerse al frente.
En una reciente llamada de resultados, según recoge Fortune, explicó que es porque “no me siento cómodo construyendo un ejército de robots aquí para luego ser expulsado por unas recomendaciones estúpidas de ISS y Glass Lewis, que no tienen ni idea. Es decir, esos tipos son unos terroristas corporativos”.
“Se llama compensación [económica], pero no es que vaya a gastarme el dinero. Simplemente, si construimos este ejército de robots, ¿tengo al menos una influencia considerable sobre él? No el control absoluto, pero sí una influencia considerable. En resumen, de eso se trata. No me siento cómodo dirigiendo ese ejército de robots si no tengo al menos una influencia considerable”, concluía.

