Si en el mundo y en Europa hay países muy comprometidos con el coche eléctrico como Noruega, que eliminó el impuesto del IVA a su compra en 2001 -y una comunidad en España ha seguido su ejemplo con éxito-, también hay un país que quiere sacar cada vez más dinero, esta vez vía una tasa diaria, a sus propietarios.
Hablamos del Reino Unido, que si hace apenas unos días aprobó un impuesto o más bien una tasa que gravará a los coches eléctricos por cada kilómetro recorrido para paliar la caída de ingresos por el consumo de carburantes; ahora ha sido Londres, su capital, la que ha anunciado que cobrará una tasa diaria a estos coches para que estos accedan al centro de esta gran ciudad.

La primera gran ciudad del mundo en aplicar una tasa diaria, tras un impuesto ‘revolucionario’
La noticia, reflejada por los principales medios británicos, explica que ha sido el alcalde de esta gran ciudad, Sadiq Khan, quién ha anunciado este jueves la medida, que supondrá incluir a los coches eléctricos y también a las furgonetas en el pago una parte de la tasa diaria que cualquier coche térmico en Gran Bretaña debe abonar para poder acceder al centro de Londres.
La tasa, que funciona desde 2003 y que se denomina London Congestion Charge, tiene un coste actual de 15 libras -17euros- que aumentará hasta las 18 libras -20,4 euros- a partir de enero de 2026, tal y como ya anunció esta gran ciudad. Pero ‘al menos’, los coches eléctricos que quieran acceder al centro de una de las mayores ciudades -y más congestionadas- del mundo pagarán menos.
La tasa diaria para los coches eléctricos se ha fijado en 13 libras -un 25% menos, equivalente a 14,74 euros-, y en 9 libras -la mitad, equivalente a 10,21 euros- para las furgonetas eléctricas. Hasta este momento, todos los vehículos eléctricos, ya fueran coches o furgonetas, estaban exentos del pago de esta tasa diaría.

Tal y como ha señalado el alcalde de esta gran ciudad, de no llevar a cabo este cambio en la tasa diaria, se esperaba que, a partir de 2026, hasta 2.200 vehículos (eléctricos) más habrían ingresado en el centro de Londres.
Algo que la ciudad no puede permitirse, según el alcalde, que justificó su decisión alegando que el 20% de los vehículos que ingresan a la zona actualmente ya son eléctricos, y que la congestión del tráfico en el centro de una de las mayores ciudades del mundo le costó a las empresas de Londres hasta 3,85 billones de libras el pasado año, equivalentes a 4.363.532.250 euros.
“Mantener a Londres en movimiento al reducir la congestión del tráfico es vital para nuestra ciudad y para nuestra economía”, explicó el alcalde de Londres.

