No habrá un Bugatti eléctrico. Así lo ha confirmado Mate Rimac, CEO de Bugatti-Rimac, en su última entrevista con el medio Business Times. De hecho, recordemos, el directivo ya confirmó esta decisión hace alrededor de un año, cuando comparó a los coches eléctricos con un Apple Watch y a los vehículos de gasolina con un Rolex. Ahora ha vuelto a corroborar este camino de forma totalmente clara y sin posibilidad de dudas.
Rimac nació como una empresa automovilística enfocada en rivalizar contra lo más elitista del mercado, como Bugatti, por ejemplo. Su primer, y por ahora único modelo, ha sido el Nevera, un hiperdeportivo eléctrico de casi 2.000 CV de potencia. Esta compañía compro al Grupo Volkswagen la mítica Bugatti, por lo que los rumores eran más que claros: la histórica marca pasaría a contar con algún coche eléctrico en sus filas. Nada más lejos de la realidad.

Bugatti seguirá apostando por los motores de gasolina
Ya bajo el liderazgo de Mate Rimac y su nueva compañía llamada Bugatti-Rimac, Bugatti lanzó al mercado el Tourbillon, alejándose significativamente de todos los rumores establecidos hasta entonces. Este nuevo hiperdeportivo no es un modelo eléctrico, sino híbrido, el cual mantiene ofrece hasta 1.825 CV de potencia gracias a su motor de 16 cilindros en V.
“Todos los clientes esperaban que Bugatti se volviera completamente eléctrica y digital bajo mi liderazgo. Y obtuvieron justo lo contrario. No habrá vehículos totalmente eléctricos en Bugatti en el futuro próximo”, aclara el CEO de la compañía. De hecho, Mate Rimac apuesta más por las mecánicas híbridas para la histórica marca. “Creo que la combinación de un motor eléctrico muy potente y sofisticado con una autonomía decente y un motor de combustión muy emotivo, es perfecta”.
El motivo para ello es claro: los ‘súper ricos’ no quieren hiperdeportivos totalmente eléctricos, tal y como confirmó el CEO de hace unos meses. La prueba de ello es la demanda que tienen sus dos principales modelos: el Rimac Nevera y el Bugatti Tourbillon. El primero aún tiene ‘problemas’ para adjudicar su producción después de bastante tiempo en el mercado; el segundo, sin embargo, ha vendido toda su flota pese a costar casi el doble (3,8 millones de euros cada uno).

“Aún con la fuerza de la marca Bugatti y el diseño del Tourbillon, si fuera eléctrico, tendríamos dificultades para venderlo. Los clientes prefieren motores de combustión pura, pero las soluciones híbridas ofrecen ventajas de rendimiento, facilidades regulatorias y menos requisitos en ciertos países”, aseguró el CEO.
De hecho, el éxito del Tourbillon está más que demostrado. Con la producción actual y la demanda que tiene, Bugatti tiene toda su tirada agotada hasta el año 2029. “Este 2025 será un año de récord. Por primera vez produciremos más de 100 coches y estamos aumentando ligeramente la producción… No queremos que nuestros clientes esperen demasiado por sus vehículos”, apuntó.
Como mera referencia, Ferrari produjo un total de 13.752 coches el pasado 2024. Una muestra más que evidente del nivel de exclusividad de Bugatti. A esto se suma el propio precio de partida de sus vehículos, los cuales, de media, multiplican por varias veces los de marcas como Lamborghini, por ejemplo.