Los operadores de carga eléctrica en el Reino Unido están criticando las nuevas normas del gobierno británico que regulan qué estaciones de carga rápida pueden ser señalizadas en autopistas y carreteras principales. Según las directrices, los hubs o espacios de carga con 12 o más cargadores ultrarrápidos solo podrán figurar en la señalización vial si ofrecen comida caliente, bebidas, aparcamiento y otros servicios básicos.
Comida caliente obligatoria para obtener la señalización oficial
Las reglas, que buscan mejorar la visibilidad y accesibilidad de la red nacional de carga eléctrica, establecen que todos los puntos de carga que quieran figurar en la red vial estratégica (SRN) deberán disponer de “bebidas calientes y alimentos cocinados disponibles durante todo el horario de apertura”.

Este requisito ha generado polémica, ya que excluye a muchas estaciones situadas junto a restaurantes o cadenas de comida rápida, dado que el hub en sí debe ofrecer el servicio gastronómico. Como resultado, varias de las principales instalaciones de carga del país podrían quedar fuera del nuevo sistema de señalización, a pesar de estar junto a locales que cumplen con esas condiciones.
Los operadores califican las normas de “oportunidad perdida”
El director ejecutivo de Gridserve, Daniel Kunkel, considera que el Gobierno “ha perdido una gran oportunidad” para mejorar la visibilidad de las infraestructuras de carga eléctrica. “Aunque damos la bienvenida al esfuerzo por facilitar la señalización de puntos de carga, los nuevos requisitos beneficiarán a muy pocos emplazamientos”, afirmó en declaraciones a Auto Express.

Kunkel puso como ejemplo el Stevenage Electric Forecourt, un complejo de referencia ubicado en la salida 7 de la autopista A1(M). A pesar de disponer de carga ultrarrápida, zona de descanso, tiendas y cafetería, el hub no cumple los criterios para obtener un cartel en la autopista. Esto se debe a que las normas exigen que cualquier instalación señalizada en autopista también ofrezca combustible para coches de combustión, lo que en la práctica convertiría los hubs eléctricos en áreas de servicio mixtas.
Otros requisitos: aparcamiento, WiFi y teléfono de emergencia
Además de la oferta gastronómica, las nuevas normas obligan a que estos espacios dispongan de al menos 10 plazas de aparcamiento para no usuarios, conexión WiFi, puertos para cargar dispositivos móviles y un teléfono de emergencia gratuito. También deben estar ubicados a menos de una milla (1,6 kilómetros) de la red vial estratégica para poder optar a la señalización.
Desde la asociación Charge UK, que representa a los principales operadores de carga, su directora ejecutiva Vicky Read afirmó que el sector mantiene conversaciones con el Departamento de Transporte (DfT) para revisar los criterios. “Esta es una oportunidad clave para mejorar la visibilidad de la infraestructura de carga y reforzar la confianza de los conductores en el cambio al vehículo eléctrico”, señaló.
Los expertos coinciden en que una señalización clara y uniforme es esencial para acelerar la adopción del coche eléctrico. Sin embargo, advierten que estas nuevas condiciones podrían ralentizar la expansión de la red, justo cuando el Reino Unido se prepara para la fase decisiva de la transición hacia la movilidad cero emisiones.