China ya lidera la carrera energética en cuanto a desarrollo y producción de baterías para vehículos eléctricos. Gigantes como CATL y BYD copan más de 70% de la producción mundial de baterías para coches eléctricos. Las baterías de estado sólido son el próximo gran paso en la evolución. China quiere seguir liderando la industria, aunque son muchas las empresas repartidas por todo el mundo las que tienen grandes intereses en conquistar el mercado. Ahora, Chery, propietaria de marcas como Jaecoo, Omoda y Ebro, ganan protagonismo con su nueva pila con electrolito de estado sólido.
No es la primera vez que los de Wuhu llaman la atención con su batería de estado sólido. A lo largo del último año han ido dejando un reguero de migas de pan cada vez más prometedor. Chery se ha asociado con diferentes fabricantes y empresas energéticas para acelerar el desarrollo de la próxima generación de baterías. De hecho, hace ya unos meses supimos que estaban probando los primeros coches con batería de estado sólido en condiciones reales. Hoy, conocemos por fin los resultados de esas primeras pruebas.

Chery lidera (supuestamente) la carrera energética sólida
Durante su Global Innovation Conference 2025, celebrado el 18 de octubre en su sede de Wuhu, Chery mostró un prototipo desarrollado internamente que utiliza un sistema de electrolito sólido polimérico sintetizado “in situ” combinado con un cátodo de manganeso enriquecido con litio. Este diseño permite no solo una alta densidad energética sino también una gran robustez frente a condiciones extremas. En pruebas de penetración o perforación con taladro, la batería no generó fuego ni humo, manteniendo la integridad funcional.
Chery afirma que las versiones comerciales podrían superar los 1.500 kilómetros teóricos de autonomía, aunque estiman que en condiciones reales el rango será de 1.300 kilómetros, cifra que ya duplicaría con creces muchas baterías convencionales actuales. El fabricante prevé iniciar una operación piloto en 2026, seguida de una implantación más amplia en 2027. A pesar del avance, el principal obstáculo sigue siendo el coste de producción de baterías sólidas. Se estima que el precio puede ser hasta 2,8 veces superior al de baterías convencionales de electrolito líquido, debido a los materiales sulfídicos y a los rendimientos limitados en manufactura.

En los últimos meses cada vez son más las marcas que anuncian grandes avances e importantes evoluciones en materia energética. China se ha puesto -perdón por la expresión- las pilas frente al empuje de marcas extranjeras como ProLogium o QuantumScape. Investigadores nacionales creen haber dado con la respuesta a algunas de las grandes incógnitas que rodean a las baterías de estado sólido. Todo el mundo da por hecho que para finales de la década serán varias las marcas y muchos los modelos que ofrezcan este tipo de baterías, aunque por el momento no hay ninguno en condiciones de asegurarlo. En Europa, Mercedes ya ha demostrado que también puede plantar cara.