La hibridación ligera de muchos motores llegó en un principio, realmente, para adaptarse de manera rápida y relativamente barata a una normativa no del todo bien ejecutada que dejó tras de sí ciertas lagunas aprovechada por todas las marcas. Sin embargo, la evolución de estos sistemas por parte de muchos han fabricantes han acabado por convertir a los coches propulsados por estos sistemas en productos con mucho sentido para el comprador, en lugar de tener un mero papel estratégico como tenían antes.
Uno de los sistemas que mejor ha evolucionado ha sido el del grupo Stellantis, que especialmente en sus coches del segmento B se antoja como el mejor motor posible a equipar. Entre todos los modelos de este tipo del consorcio, el Peugeot 208 Hybrid destaca de especial manera.
El modelo fue renovado el año pasado, sumando esta versión híbrida ligera a la eléctrica pura ya existente, cuyo precio parte por encima de los 35.000 euros. El Peugeot 208 Hybrid, sin embargo, establece su precio en los 22.700 euros, por lo que rebaja de manera muy clara el acceso a mecánicas electrificadas.
Los números que dan cuerpo a la ficha técnica del modelo son muy lógicos para un coche de su tamaño, ya que sus 4,05 metros de longitud serán movidos con solvencia por los 101 CV que logra. Por tamaño y aspiraciones, pues, se puede comparar a un Audi A1 o a un Volkswagen Polo, pero ninguno de estos modelos tiene mecánicas híbridas a la venta.
La potencia total proviene, por un lado, de un propulsor de gasolina de 1,2 litros de cilindrada (ya con cadena, no la antigua y problemática correa lubricada) que rinde 101 CV y un motor eléctrico de 29 CV y 55 Nm de par motor.
Como corazón de la parte eléctrica del tren de propulsión, una batería de pequeño tamaño toma lugar. Tiene una capacidad de sólo 430 Wh de capacidad, lo que apenas dará para recorrer unos metros en modo eléctrico, y siempre y cuando no se cargue en demasía el pedal del acelerador. Sin embargo, un depurado funcionamiento de todo el sistema en conjunto establece un consumo que, según la homologacíon, se queda en 4,5 litros cada 100 kilómetros para la versión Active.
En circunstancias de uso real lo más común será superar por poco los 5 litros, pero es una buena cifra teniendo en cuenta que se trata de un híbrido ligero, con un sistema eléctrico de 48 V en lugar de los sistemas de alta tensión que usa el Toyota Yaris o el recién llegado a España MG3 Hybrid+.
Un maletero adecuado para su tamaño, de 309 litros de volumen, y un interior con el siempre espectacular a la vista diseño de Peugeot, acabarán de redondear todas las bazas de compra del utilitario francés.
Cabe señalar que esta versión, dado que disfruta de la etiqueta Eco de la DGT, debería ayudar a impulsar las ventas del modelo, aunque simpre ha estado entre los coches con más éxito de Europa.