Los coches eléctricos son hoy una realidad incuestionable en el mundo, pero hace apenas una generación muchos no habían oído hablar de ellos. Hace 15 años un fabricante japonés lanzó al mercado el que todo el mundo considera como el primer coche eléctrico de masas de la historia: el Nissan LEAF. Aquél utilitario nos descubrió las primeras y buenas cualidades de la electromovilidad. Hoy, Nissan ha perdido casi todo el liderato del segmento hasta el punto de que necesita a otros fabricantes para no tener que pagar multas por exceso de emisiones en Europa.
El Viejo Continente se ha propuesto ser la región más limpia del mundo. Bruselas quiere erradicar la contaminación del tráfico apoyando la movilidad eléctrica y castigando a aquellos fabricantes que no puedan cumplir con sus exigentes límites de emisiones. Por cada kilogramo de CO2 adicional supone cuantiosas multas para las marcas. Sin embargo, estas han encontrado un resquicio legal. Las que son incapaces de cumplir por sí mismas con los límites fijados se asocian con otras que se quedan lejos de estos.

La gama de Nissan no es capaz de cubrir los objetivos de emisiones
Tesla ha ganado mucho dinero vendiendo sus emisiones a otras marcas, Toyota, Suzuki, Mazda y Subaru entre otras. Ahora, tal y como apuntan las fuentes, Nissan se encuentra en la situación de tener que pagar a otro fabricante para que le ceda sus emisiones. Los objetivos de CO2 se han incrementado un 15% durante este 2025 con respecto al lustro anterior, con un objetivo medio de 93,6 gramos de CO2 por kilómetro (WLTP). Aunque suponga un gasto, es más barato comprar emisiones a otro fabricante que pagar las multas a Europa.
A diferencia de muchas otras marcas japonesas, Nissan ha buscado otro socio eléctrico en esta andadura; BYD. Históricamente, Nissan conforma una gran alianza internacional con Renault y Mitsubishi. Los franceses parecen cumplir con el límite de contaminación fijado por Bruselas, pero su mochila de emisiones no parece estar lo suficientemente liberada como para cargar con la de sus socios. Iván Espinosa, nuevo CEO de Nissan desde el pasado día 1 de abril, ha dirigido las negociaciones para que sea BYD la que le apoye en el Viejo Continente.

Los chinos tienen exceso de emisiones para ofrecer a otras marcas. BYD apostó en un principio por los vehículos 100% eléctricos, aunque poco más tarde también decidió apoyarse en los híbridos enchufables para atraer a un mayor número de clientes. EV y PHEV son los que menos emisiones homologan y, por lo tanto, BYD tiene mucho margen para ofrecer sus gramos de CO2 sobrantes a otras marcas. Mientras, Nissan sigue adelante con su despliegue eléctrico. La nueva generación del LEAF ya está sobre la marcha, mientras que el nuevo Nissan Micra logra tener el éxito del pasado con un enfoque 100% eléctrico.