Volvo tiene muy claro cuál es su futuro, aunque el presente está cargado de retos y complicaciones como los muchos fallos detectados en su coche eléctrico más imponente. Los suecos no se rinden y saben que tienen que ampliar su gama para así poder satisfacer a una demanda creciente de clientes, sobre todo en China. En poco tiempo han presentado o adelantado el lanzamiento de nuevos productos como el Volvo ES90, el Volvo EX60 y el coche que ahora centra toda nuestra atención, el Volvo XC70.
Regresa a la casa una de las denominaciones más míticas que hayan tenido tras años de ausencia, aunque con un notable cambio de diseño. El nuevo XC70 se convierte en un SUV con aspecto parcialmente coupé que se integrará en el hueco vacío entre los XC60 y XC90. Los primeros datos ya se han desvelado en China. Del morro al culo nos encontramos ante 4,81 metros de largo, 1,89 metros de ancho (sin retrovisores) y 1,65 metros de alto para una distancia entre ejes de 2,89 metros. Un D-SUV que montará una mecánica exclusivamente híbrida enchufable.

Hasta 1.200 kilómetros de autonomía combinada
Incluyendo los habituales elementos de diseño de la marca sueca, como los faros delanteros con la forma del martillo de Thor o las ópticas traseras conocidas como el ‘hacha vikinga’, el XC70 se adentra en el concepto premium escandinavo basado en el minimalismo. Coches bien diseñados que soportan perfectamente el paso del tiempo. Bajo toda esa elegante y atemporal apariencia se instalará una nueva arquitectura eléctrica que incluye nuevas y avanzadas ayudas a la conducción. Sistemas ADAS que han causado grandes contratiempos en su hermano mayor.
A diferencia del EX90, el XC70 PHEV será el primer modelo de la casa en fabricarse sobre la nueva plataforma SMA diseñada específicamente por el Grupo Geely para sus híbridos enchufables más modernos. Presenta la habitual estructura compuesta por un motor de combustión de 1.5 litros acompañado por tres motores eléctricos. Uno encargado de arrancar el motor y de impulsar las ruedas, otro que actúa como conexión entre la parte eléctrica y la térmica y el último que se encarga de mover las ruedas posteriores.

La parte eléctrica se alimenta de una batería LFP de 21,22 kWh de capacidad que, según el ciclo de homologación chino, es capaz de hacer 200 kilómetros sin encender el motor de combustión. La autonomía total combinada se cifra en 1.200 kilómetros. El lanzamiento comercial en China tendrá lugar a finales de este mismo mes de agosto. Se estima un precio de venta inicial de 360.000 yuanes, unos 45.000 euros. Cifra que aumentará significativamente si finalmente el XC70 pone rumbo a Europa. Por el momento no ha sido confirmado, pero puede serlo teniendo en cuenta que el nuevo CEO de Volvo apuesta claramente por los híbridos enchufables.