Volvo se compra esta compañía en bancarrota ¿para asegurarse las baterías de sus vehículos eléctricos?

El acuerdo se materializa apenas unos meses después de que el fabricante estadounidense de baterías y autobuses eléctricos optara por acogerse al Capítulo 11 de protección por quiebra en Estados Unidos.

Volvo Group llega al rescate de una empresa con casi 20 años de historia.
Volvo Group llega al rescate de una empresa con casi 20 años de historia.
15/11/2023 08:14
Actualizado a 15/11/2023 08:14

Las dificultades financieras y la falta de financiación necesaria para sostener el desarrollo y la producción de sus vehículos y componentes eléctricos fue la causa por la que Proterra comenzó a realizar recortes de personal y ajustes en sus operaciones a principios de 2023. La combinación de desafíos en la cadena de suministro, una demanda limitada y la necesidad de una considerable inversión financiera le llevó a tomar la decisión de declararse en bancarrota.

La historia de Proterra se remonta a hace 19 años. La empresa contaba con varias líneas de negocio: sus propios vehículos, como el autobús eléctrico ZX5 Max, y motores y baterías utilizados para alimentar camiones de otros fabricantes como Shyft Group, Nikola, Vicinity Motor, Anadolu Isuzu y Volta Trucks. Esta última también en quiebra, arrastrada por esta complicada situación de su principal suministrador.

Volvo asume la propiedad del centro de desarrollo y las fábricas de baterías de Proterra en Estados Unidos.
Volvo asume la propiedad del centro de desarrollo y las fábricas de baterías de Proterra en Estados Unidos.

¿Qué va a hacer Volvo con su nueva empresa de baterías?

A pesar de haber presentado una declaración de bancarrota y solicitar ayuda y protección a los programas gubernamentales estadounidenses destinados a casos como estos, la firma mantenía la esperanza de que un inversor externo pudiera adquirir la compañía y reflotarla. Ahora, Volvo ha anunciado la adquisición del negocio de baterías de Proterra por un valor de 210 millones de dólares.

Proterra salió a bolsa en 2021 mediante una fusión con una empresa de adquisición de propósito especial (SPAC), lo que facilitó el acceso a fondos de inversores. En ese momento, la valoración de la empresa alcanzaba los 1.600 millones de dólares, incluida la deuda. Justo antes del anuncio de la declaración de bancarrota el valor de mercado de Proterra se situaba en 362 millones de dólares.

La adquisición finalizará a principios de 2024, aunque la transacción está sujeta a varias aprobaciones, incluida la del Tribunal de Insolvencia. En caso de recibir el visto bueno, Volvo asumirá el control del centro de desarrollo de módulos y paquetes de baterías ubicado en California, así como de la planta de ensamblaje de baterías de Proterra en Carolina del Sur, inaugurada en enero de 2023. Queda por determinar cómo Volvo integrará el negocio de Proterra en la estructura de su grupo.

En enero, Proterra amplió su capacidad de producción con la apertura de una nueva planta de ensamblaje de baterías en Greer, Carolina del Sur. La empresa ya opera otra instalación en California. Ambas plantas utilizan celdas cilíndricas suministradas por LG Energy Solution para crear los paquetes de baterías utilizados tanto en los autobuses eléctricos de Proterra como en vehículos de terceros.

Sobre la firma
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Gonzalo García

Redactor y probador especializado en vehículos eléctricos y movilidad sostenible. Escribe en Híbridos y Eléctricos desde 2017. Es ingeniero de Caminos por la Universidad Politécnica de Madrid y Técnico especialista en vehículos híbridos y eléctricos por la SEAS. Ha trabajado en medios como Movilidad Eléctrica y Km77.

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