Tras años de rumores y prototipos, Honda finalmente ha presentado en Japón la versión de producción del esperado Honda Prelude 2026, un coupé híbrido que revive un nombre histórico dentro de la marca. Sin embargo, su precio ha sorprendido tanto a analistas como a entusiastas: el modelo parte desde 6.179.800 yenes (unos 35.660 euros), lo que lo coloca por encima de rivales de mayor potencia como el Nissan Z y el Toyota GR Supra.
Un precio más prémium
El Honda Prelude se posiciona como un coupé de dos puertas más refinado y deportivo que el Honda Civic básico, aunque comparte con él gran parte de su plataforma y mecánica híbrida. El sistema híbrido e:HEV combina un motor de gasolina de 2,0 litros con dos propulsores eléctricos, alcanzando una potencia estimada en 200 CV, la mitad de lo que ofrece el Nissan Z con mecánica V6 biturbo de 400 CV.

A pesar de ello, Honda ha colocado al Prelude por encima del Honda Civic Type R (4.997.300 yenes/28.820 euros) e incluso del Honda Accord híbrido (entre desde 32.320 euros). La compañía también ofrece una edición limitada denominada Honda ON, con techo y retrovisores en negro a un precio de 6.480.000 yenes (37.370 euros).
Más caro que los clásicos
La comparación resulta inevitable. El Nissan Z, producido localmente, parte desde 5.497.800 yenes (31.726 euros), mientras que el Toyota GR Supra, ensamblado en Austria junto al BMW Z4, comienza en 4.995.000 yenes (28.818 euros) con su motor turbo de 255 CV. En este contexto, la tarifda del Honda Prelude plantea interrogantes: ¿qué justifica pagar más por un híbrido menos potente?
Honda responde con un enfoque diferente. Según la marca, el Prelude no busca ser un deportivo radical, sino un “modelo especial de conducción placentera”, inspirado en el diseño de los aeronaves planeadoras. Su estética de líneas fluidas, los faros LED de ala extendida y el perfil bajo refuerzan esa idea.

El habitáculo del Honda Prelude comparte elementos con el Honda Civic y el Acura Integra, pero suma detalles exclusivos. Se ofrece con configuración 2+2, e incluye de serie un cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas, una pantalla multimedia central de 9 pulgadas con Google integrado, un sistema de audio Bose de ocho altavoces, un climatizador bizona, y la tapicería en cuero y ante. Además, hereda componentes del Honda Civic Type R, como la suspensión delantera de doble eje, los frenos Brembo y la tecnología de amortiguadores adaptativos, adaptados para el nuevo coupé híbrido.
Honda prevé producir 300 unidades al mes en Japón, y ya están abiertos los pedidos. La acogida inicial será clave para medir si la estrategia de precio prémium funciona o si los clientes se inclinan por opciones más potentes y asequibles.
De trasladarse la misma lógica a EEUU y otros países, el Prelude podría superar la barrera de los 40.000 euros (más de 34.200 euros al cambio), quedando al menos 10.000 dólares (8.550 euros) por encima del Honda Civic híbrido. Todo dependerá de su posicionamiento global y del impacto que logre en un segmento donde la relación potencia-precio sigue siendo un factor decisivo.
Por ahora, el renacido Honda Prelude parece querer vender una experiencia emocional y tecnológica más que cifras brutas de rendimiento. La incógnita es si el mercado japonés, y después el internacional, estará dispuesto a pagar ese sobreprecio por un deportivo híbrido con sabor nostálgico.