El Observatorio de Cetelem Motor 2024 revelaba que el coste promedio de una motocicleta en España se ha reducido un 8% para el 13% de los conductores que compraron una recientemente, situándose en 4.957 €. Sin embargo, los datos publicados por la Asociación Nacional de Empresas de Dos Ruedas (Anesdor) indican una gran caída de las ventas en comparación con el mismo mes del año pasado.
En concreto, las ventas de motos eléctricas (ciclomotor, scooter y motocicleta) registran una caída del 34,6% respecto al mismo mes del año pasado. Los ciclomotores eléctricos son los únicos que cerraron el mes con datos positivos, con un crecimiento del 6,5% interanual, mientras que los scooter descendieron un 52,5% y las motocicletas cayeron en un 3%. Sin embargo, un dato resalta entre estos números negativos. Por canales de venta, mientras el canal de empresa descendió un 54,5% y de alquiler en un 81,1%, el canal particular creció un 16,6%. Ante este dato, es interesante el informe que presenta la Organización de Compradores y Usuarios (OCU) respecto a la compra de un scooter eléctrico para uso privado.
La OCU analiza los dos scooter que más se venden en España: eléctrico contra gasolina
En los últimos años, ha aumentado la oferta de modelos de motocicletas eléctricas, lo que ha dado como resultado el incremento de sus ventas. Actualmente, representan aproximadamente el 7% del total de motocicletas vendidas. De ellas, los ciclomotores eléctricos constituyen alrededor del 32% de las ventas totales en esta categoría.
Si estás considerando la compra de una motocicleta, es el momento de reflexionar si ya es el momento de pasar a una eléctrica o aguantar con una convencional con motor de combustión. Esta nueva tecnología aporta algunas ventajas, pero también tienen algunos inconvenientes que hay que considerar.
La electricidad es menos costosa que la gasolina, no generan contaminación durante su funcionamiento, son menos ruidosas y su coste de mantenimiento es muy bajo. Sus baterías son generalmente extraíbles y se pueden recargar en cualquier toma de corriente disponible. Están exentas del pago de impuestos y reciben bonificaciones en el impuesto de vehículos de tracción Mecánica en varios municipios.
Por otro lado, su oferta es más limitada, el precio de venta inicial es más alto, el tiempo de recarga es mayor que el de repostaje, su autonomía está más limitada y solo se pueden usar en recorridos urbanos.
Teniendo esto en cuenta, la OCU ha realizado una comparativa entre la motocicleta eléctrica más vendida y el scooter de gasolina más popular: la Silence S01 contra la Honda PCX 125. Sus conclusiones no dejan lugar a dudas. Estos son los datos.
Silence S01 versus Honda PCX 125
A la vista de las características técnicas de cada uno de los modelos, que pueden compararse en la imagen superior, y del coste del consumo de combustible y electricidad calculado para cada una de ellas, la OCU da como absoluta ganadora a la Silence S01 tanto por cuestiones económicas como ambientales.
La más económica
El precio de compra de la Silence S01 es más elevado que el de la Honda PCX. La diferencia es de 3.355 €. Si se aprovecha algún plan de ayudas gubernamental, como el plan Moves actual que ofrece una ayuda de 750 €, la diferencia se acorta. Esta es una primera barrera para el acceso a la moto eléctrica que, una vez superada, comienza a amortizarse gracias al menor coste de la electricidad frente a la gasolina.
Para calcular este dato, la OCU ha considerado un consumo de electricidad o gasolina un 15% superior al valor homologado y estima un recorrido diario de aproximadamente 30 km, unos 10.000 km al año. En estas condiciones, el gasto en gasolina es de 525 € anuales, mientras que en electricidad, utilizando la tarifa de discriminación horaria y cargando durante la noche, sería de alrededor de 100 € al año.
La amortización de la diferencia se logra en menos de 100.000 km. Optar por la moto eléctrica ahorra aproximadamente 425 € cada 10.000 km. En 10 años se habrán ahorrado 4.250 €, una cantidad que supera significativamente los 3.355 € de diferencia del precio inicial.
También es importante tener en cuenta que los motores eléctricos son más simples y requieren menos mantenimiento, lo que se refleja en unos costes inferiores y la posibilidad de pagar menos impuestos y otras tasas asociadas.
La más sostenible
Desde el punto de vista medioambiental, optar por un vehículo eléctrico es una decisión inteligente puesto que no produce emisiones de CO2 durante su uso lo que permite acceder a todas las áreas de bajas emisiones sin restricciones. Pero no se trata solo de emisiones. También se reduce la contaminación acústica, ya que su motor es prácticamente silencioso.
En resumen, si estás considerando un scooter para un uso diario en la ciudad, una motocicleta eléctrica es una opción más ecológica y rentable a largo plazo.
