La revolución eléctrica ya no se limita a scooters urbanos o motos de paseo: ha llegado al barro. La marca japonesa ha presentado la Yamaha YE-01 Racing Concept, una moto de motocross 100% eléctrica desarrollada junto a la francesa Electric Motion, especializada en monturas de trial eléctricas. El objetivo es claro: demostrar que las cero emisiones pueden ofrecer el mismo nivel de intensidad, precisión y emoción que sus equivalentes de combustión.
Una alianza entre tradición y tecnología
Electric Motion lleva años compitiendo en el Mundial de Trial con motos eléctricas de alto rendimiento. Yamaha, por su parte, domina desde hace décadas los circuitos de motocross con su legendaria gama YZ. Ahora, ambas compañías unen fuerzas para crear un prototipo que combina el chasis probado de la YZ450F con un propulsor eléctrico de nueva generación.
El resultado es una moto que promete un rendimiento al nivel de una moto de 450 centímetros cúbicos de gasolina, es decir, alrededor de 55 CV de potencia, pero con entrega instantánea y un control más preciso.
Nace la categoría eléctrica MXEP
La Yamaha YE-01 debutará en la nueva categoría MXEP (Motocross Electric Prototype), que se correrá junto al Campeonato del Mundo FIM de Motocross en Europa. Yamaha busca probar en condiciones reales que sus motos eléctricas pueden disputar mangas completas y mantener la misma exigencia física y técnica que una moto de combustión.
Para conseguirlo, la Yamaha YE-01 utiliza el chasis de la próxima Yamaha YZ450F 2026, con suspensión KYB totalmente regulable y ergonomía idéntica a la de los modelos actuales. El paquete de baterías se sitúa bajo el centro del bastidor, imitando la masa central del motor tradicional, lo que mejora la estabilidad y el paso por curva.
Potencia eléctrica con alma mecánica
Uno de los detalles más llamativos es la presencia de un embrague hidráulico, una rareza en una moto eléctrica. Esta característica, heredada del conocimiento de Electric Motion en trial, permite a los pilotos modular la entrega de potencia con precisión milimétrica, especialmente útil en saltos, roderas o salidas agresivas.
Además, el modelo incluye modos de conducción, control de tracción y ayudas electrónicas para adaptar la entrega de potencia a las condiciones del terreno. Aunque Yamaha no ha revelado datos sobre autonomía, capacidad de batería o peso, asegura que el prototipo es capaz de completar una manga completa de motocross, lo que indica una gestión térmica y energética avanzada.
Un cambio histórico en el motocross
Con la Yamaha YE-01, la firma nipona no pretende reemplazar aún las motos de gasolina, sino demostrar que el motocross puede ser eléctrico sin perder su esencia. Si las pruebas oficiales confirman su rendimiento, podría marcar uno de los mayores hitos en la historia del off-road.
“Queremos que los pilotos sientan que siguen montando una verdadera Yamaha, solo que con energía eléctrica”, explican desde la marca. Si lo consiguen, el ruido de los motores podría dar paso al zumbido del futuro sin que el motocross pierda su alma.