Hacer uso de cualquier tipo de vehículo implica un riesgo, pero la concienciación y el uso adecuado mientras se circula minimiza la posibilidad de tener un accidente. El enfermero Jorge Ángel ha hecho público un vídeo en el que alerta de los numerosos ingresos en hospital de pacientes que estaban moviéndose en patinete eléctrico.
Esto tiene en cuenta a cualquier tipo de Vehículo de Movilidad Personal (VMP), apartado en el que están integrados también los patinetes, y que regula desde hace no demasiado tiempo algunos requisitos a cumplir mientras se circula.
En caso de accidente, el golpe puede ser tan lesivo como el de una moto
Uno de estos requisitos es que no deben superar una velocidad de 25 km/h, y otro especialmente importante es que deben utilizar el mismo carril que el resto de vehículos, y en ningún caso la acera, que queda para los peatones.
En términos generales, Jorge Ángel afirma estar preocupado por las lesiones que ve en pacientes que han tenido un accidente con un patinete eléctrico: “He visto más ingresos por patinete que por moto en dos 2 años en UCI (Unidad de Cuidados Intensivos)”.
Una realidad que se respalda con los datos que dio Mapfre sobre el ejercicio 2024, en el que se registraron 396 accidentes con patinetes eléctricos implicados, y que acabaron con la vida de 14 personas. Los siniestros con VMP aumentaron un 23% con respecto a 2023, y hubo 240 lesionados, 102 de ellos de gravedad y algunos con secuelas preocupantes.
El enfermero recuerda que si otro vehículo golpea a un patinete eléctrico, le causa el mismo daño que a un motero, por lo que pide tener esto en cuenta y utilizar unas protecciones similares para minimizar o evitar lesiones físicas de importancia.
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Esto quiere decir que el casco cobra especial importancia, elemento que este año se quiere imponer como obligatorio para toda España, aunque por el momento depende de la normativa del ayuntamiento en cuestión. No obstante, hay otras cuestiones como no llevar una pasajero detrás, utilizar elementos luminosos o reflectantes en horas o zonas de poca luz, o respectar las normas de tráfico.
Todo para evitar que esta barata forma de movilidad por territorio urbano no siga enviando al hospital a tantas personas, y que la convivencia con el resto de vehículos y los peatones sea lo más sana posible.