7 razones por las que el motor de combustión perderá pistonada

La electrificación del automóvil ha llegado para quedarse y cada vez serán más las razones para comprar un coche eléctrico que, cada vez más cargado de argumentos a su favor (por impuestos, políticas de movilidad más sostenible, simplicidad y competencia técnica, economía, etc.), dejará a los coches de combustión en una opción minoritaria.

2019022219202059104.jpg
2019022219202059104.jpg
22/02/2019 20:23
Actualizado a 11/03/2019 12:18

La era del motor de combustión interna está decayendo y los coches eléctricos han llegado para quedarse. El cambio acaba de comenzar, y aunque muchos prevén que será lento, es posible que se produzca más rápido de lo que muchos anuncian. ¿Por qué va a ocurrir esto y por qué será más rápido de los que muchos especialistas prevén? Estas son las siete razones por las que al motor de combustión le queda poca esperanza de vida.

1. China

China es el mercado más grande del mundo. De los 86 millones de automóviles vendidos en 2017, el 30%, 25,8 millones, se vendió en China. Por detrás queda el 20%, 17,2 millones, que se vendieron en Estados Unidos y el 18%, 15,6 millones, en la Unión Europea.

Como era de esperar, los fabricantes de automóviles quieren tener acceso a este mercado. Para ello tienen que cumplir las nuevas regulaciones impuestas por el gobierno chino, que exigen una cuota mínima de ventas de vehículos de Nueva Energía (entre los que están los eléctricos y los híbridos enchufables), a todos los fabricantes que operen en su mercado. Esta cuota será del 10% para 2019, se incrementará hasta el 12% en 2020, y hasta el 20% en para 2025.

Así era el mercado del automóvil en 2017

Así era el mercado del automóvil en 2017.

Como resultado de esta nueva legislación, los principales fabricantes se han volcado en proclamar sus planes de electrificación. Estos anuncios han seguido a los miles de millones de dólares o euros que están invirtiendo en sus programas de desarrollo de vehículos eléctricos y los nuevos acuerdos, asociaciones y alianzas que se están creando para asegurar la cadena de suministro de baterías. En los próximos 18 meses, la oferta de vehículos eléctricos disponibles en el mercado se multiplicará significativamente lo que influirá en un incremento sustancial de las ventas.

2. Coste de las baterías

El componente que más afecta al precio de un coche eléctrico es la batería. Sus costes de producción están cayendo rápidamente. En 2010, las baterías de litio tenían un coste de 1.000 $/kWh. En 2017, el coste cayó hasta los 200 $/kWh, y la tendencia continúa siendo descendente. En la reunión de accionistas de Tesla del 5 de junio de este año, Elon Musk declaró que Tesla alcanzaría los 100 $/ kWh dentro de dos años. Los diferentes estudios e informes publicados aseguran que este es el límite en el que los vehículos eléctricos y los de combustión igualarán su coste de adquisición inicial. Según estas previsiones, en 2020 el coste de las baterías habrá descendido en un 90% en tan solo 10 años.

3. Capacidad de las baterías

Las baterías de litio están aumentando su densidad de energía entre un 5% y un 8% cada año. Tesla ha sido el primero que ofreció coches eléctricos con más de 400 kilómetros de autonomía. Actualmente la oferta de vehículos que llegan a este rango que ya están a la venta o están a punto de llegar al mercado es mucho más abundante: Jaguar I-Pace, Hyundai Kona EV, Kia e-Niro, Audi e-tron. El Mercedes EQC, que llegará al mercado en 2019, tendrá una autonomía de 500 kilómetros. En 2020, cuando se lance el Tesla Roadster de segunda generación la autonomía podría alcanzar los 1.000 kilómetros. Además, otras tecnologías de baterías, como las de estado sólido, están empezando a desarrollarse dando lugar a baterías más baratas, capaces de recargarse mucho más rápido y con mayor alcance.

4. Mayor ciclo de vida de las baterías

Contrariamente a lo que muchos creen, las degradación de las baterías de los vehículos eléctricos es mínima con el paso del tiempo. En este gráfico se muestra la pérdida de capacidad de la batería de los coches eléctricos de Tesla (Model S y Model X) / X. En él se puede observar que después de 270.000 kilómetros las baterías conservan el 91% de su capacidad original. La degradación es de un 1% cada 30,000 km. Esto significa que el un vehículo eléctrico tiene una lenta depreciación, lo que reduce sensiblemente el coste de propiedad total durante toda su vida.

Degradación de las baterías del Tesla Model S y del Tesla Model X

Degradación de las baterías del Tesla Model S y del Tesla Model X.

Este gráfico se corresponde con las baterías que fabrican Tesla y Panasonic, que utilizan una tecnología similar al resto de los fabricantes pero con algunas diferencias. La química del cátodo de las baterías de litio más frecuente está formada por níquel, cobalto y manganeso, en diferentes proporciones. En el caso de Tesla/Panasonic es NCA: níquel, cobalto y óxido de aluminio (NCA). Por otro lado también es diferente la forma de las celdas y su empaquetamiento. Mientras que muchos fabricantes utilizan una cantidad pequeña de celdas prismáticas o en forma de bolsa, Tesla utiliza celdas cilíndricas mucho más pequeñas y por lo tanto en mayor cantidad.

5. Fiabilidad

Otro factor a favor de los vehículos eléctricos es que son mucho más fiables que los de combustión. En este caso el tren motriz contiene más de 2.000 partes móviles, mientras que en el tren motriz en un coche eléctrico se reducen a 20. De las 10 averías más frecuentes que se reparan en los talleres ninguna de ellas puede ocurrirle a un vehículo eléctrico.

Averías más frecuentes que se reparan en los talleres de Reino Unido

Averías más frecuentes que se reparan en los talleres de Reino Unido.

6. Ahorro en combustible

Recorrer un kilómetro con un vehículo eléctrico es mucho más barato que hacerlo con uno de combustión. Con el incremento del precio del petróleo de un 50% en los últimos 12 meses esta diferencia continuará incrementándose a lo largo del tiempo.

Evolución del precio de petróleo

Evolución del precio de petróleo.

7. Valor de reventa

Todos estos factores reseñados hasta ahora colaborarán para que los vehículos eléctricos sean más baratos que los del combustible. La oferta de vehículos eléctricos disponible para los compradores está a punto de aumentar significativamente. Como consecuencia, el precio de compra debería caer en los próximos años hasta igualar a los de combustión. Sobre los vehículos eléctricos prácticamente no hay que realizar labores de mantenimiento, a parte de la necesidad de reemplazar los neumáticos y las pastillas de frenos, e incluso en este caso, con el frenado regenerativo, el desgaste es mínimo. Con la tecnología de las baterías actual, la degradación es cada vez menor.

Entonces, ¿quién consideraría comprar un automóvil con un motor de combustión interna? La mayoría de los compradores no lo hará y, en consecuencia, el valor de reventa de los vehículos de combustión se reducirá considerablemente, lo que jugará en contra de la decisión de comprarlos.

Sobre la firma
foto gonzalo garcia
Gonzalo García

Redactor y probador especializado en vehículos eléctricos y movilidad sostenible. Escribe en Híbridos y Eléctricos desde 2017. Es ingeniero de Caminos por la Universidad Politécnica de Madrid y Técnico especialista en vehículos híbridos y eléctricos por la SEAS. Ha trabajado en medios como Movilidad Eléctrica y Km77.