Un avión eléctrico ha realizado un vuelo histórico en Estados Unidos al aterrizar por primera vez en un aeropuerto de Nueva York después de recorrer 133 kilómetros. La aeronave, desarrollada por la empresa americana Beta Technologies, transportó a un piloto y cuatro pasajeros desde el Aeropuerto de East Hampton hasta el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy (JFK), marcando un hito en la aviación eléctrica.
Este vuelo no solo ha destacado por ser el primero con pasajeros en un aeropuerto neoyorquino, sino también por su destacada eficiencia energética. El trayecto se completó con un gasto aproximada de solo 7 euros en electricidad, una cifra que demuestra el potencial de los aviones eléctricos para reducir significativamente los costes y emisiones en el sector aéreo.

Tiene una autonomía eléctrica de hasta 623 kilómetros
La aeronave utilizada es el modelo ALIA CX300, un avión eléctrico con despegue y aterrizaje convencionales, con capacidad para cinco personas, incluyendo el piloto. Cuenta con un motor eléctrico H500A combinado con cuatro motores de elevación V600, tiene capacidad para recorrer hasta 623 kilómetros con una sola carga y alcanza una velocidad máxima de 153 nudos, unos 283 km/h.
Se recarga por completo en menos de una hora y soporta un peso máximo de 3.175 kilogramos en el despegue. En noviembre de 2024 recibió la certificación de aeronavegabilidad y se espera que esté disponible para operaciones comerciales en los próximos años.
Hay otros fabricantes especializados como Joby Aviation y Archer Aviation que ya habían realizado vuelos de demostración con aeronaves eléctricas, pero el vuelo de Beta Technologies es especialmente relevante, ya que es la primera vez que un avión de estas características transporta pasajeros en un entorno urbano complejo y con una infraestructura aeroportuaria tan exigente como la de Nueva York.
Este vuelo se enmarca dentro de un contexto global de innovación en la aviación, donde las inversiones en tecnología eléctrica están acelerando el desarrollo de soluciones que podrían transformar el futuro del transporte aéreo. Además, demuestra la viabilidad técnica y operativa de estas nuevas plataformas en condiciones reales.

Beta Technologies planea seguir desarrollando y ampliando su flota de aeronaves eléctricas, buscando certificaciones y ampliando la capacidad de sus modelos para responder a la demanda creciente de movilidad sostenible.