El fabricante chino Xiaomi ha alcanzado un importante hito en la industria de los vehículos eléctricos: ha producido su vehículo número 500.000, apenas un año y siete meses después de que su primer modelo saliera de la línea de producción. Esta cifra demuestra la velocidad con la que Xiaomi ha avanzado en el sector automotriz, posicionándose como uno de los actores emergentes más dinámicos del mercado EV. En este contexto, la marca ya anticipa que las entregas anuales para 2025 superarán las 400.000 unidades.
En el tercer trimestre de 2025, Xiaomi presentó su primer resultado trimestral con beneficio operativo dentro de su división de negocios innovadores (que incluye vehículos eléctricos e inteligencia artificial). Específicamente, la compañía informó que su unidad de negocio de coches eléctricos aportó aproximadamente el 97,6 % de los ingresos de su división de negocio innovador y que dicha división alcanzó una cifra de ingresos de 29.000 millones de yuanes en ese periodo. El éxito de su división automovilística ha convertido a Lei Yun, el CEO de Xiaomi, en el quinto hombre más rico de China.

Xiaomi ya empieza a ganar dinero con sus coches
Desde el punto de vista de ‘time to market’, Xiaomi tardó apenas 32 días en fabricar sus primeros 10.000 coches. La marca de las 100.000 unidades se superó en 230 días y los siguientes 200.000 unidades en unos 232 días, lo que indica una aceleración considerable en su capacidad de entrega. Además, septiembre registró un nuevo récord mensual de entregas con más de 40.000 unidades, seguido por octubre, lo que evidencia que la capacidad de producción y logística de Xiaomi ya está funcionando a gran escala.
En cuanto al contexto de mercado, Xiaomi ha entrado algo tarde en el sector automotriz y sin embargo ha logrado alcanzar el umbral de 500.000 vehículos producidos más rápido que muchas otras empresas del sector en China y a nivel mundial. La marca lanzó su primer modelo, el Xiaomi SU7, en diciembre de 2023. Apenas un año después lanzó al mercado su primer SUV, el Xiaomi YU7. Desde entonces el crecimiento de la empresa ha sido exponencial. Ambos modelos son hoy reconocidos como referencia a escala internacional. Las dos fábricas ya operativas trabajan a pleno rendimiento mientras continúan las obras de la tercera.

Mientras Xiaomi apuntala el mercado local, la compañía ya piensa en la expansión, aunque se lo toma con calma. Xiaomi ya ha dado sus primeros pasos para llegar a Europa. El lanzamiento en el Viejo Continente no se producirá antes de la llegada del 2027. Para entonces, Xiaomi espera tener más unidades y mecánicas en su porfolio, incluyendo una esperada versión de autonomía extendida que ya se ha dejado ver en fase de pruebas. La posibilidad de que una marca de electrónica de consumo se convierta en jugador automotriz global añade presión a los fabricantes tradicionales de automóviles y puede traducirse en beneficios para los usuarios: más alternativas, mejor tecnología y precios competitivos.