Marcas chinas como BYD están en boca de todo el mundo debido a la forma en la que están creciendo, especialmente si tenemos en cuenta que el fabricante chino está dedicado en cuerpo y alma a los coches 100% eléctricos e híbridos enchufables, y que lleva un recorrido no demasiado longevo en Europa.
Aun así, no para de aumentar su volumen de ventas, las exportaciones al extranjero y la oferta de modelos de su gama, además de proyectar plantas por territorio europeo para librase de los aranceles que Bruselas impuso a los coches eléctricos chinos hace unos meses.
Lo que Ford vio en los coches de BYD

Como BYD es la referencia ahora mismo en el sector, es normal que los fabricantes tradicionales estén interesados en saber qué se esconde en los entresijos de los vehículos de BYD. Ford, por ejemplo, reconocía haber desmontado automóviles de BYD para analizarlos.
Lo supimos por boca del mismísimo Jim Farley, CEO de Ford, quien aseguró que parte del éxito conseguido por la marca china es los asequibles que son los paquetes de baterías de tipo LFP que desarrolla y produce el propio fabricante. Un factor que permite que sus modelos sean muy competitivos en cuanto a precio porque “no están pagando márgenes”.
También puso algunas pegas en los coches de BYD, como que tenían un gran margen de mejora en términos de eficiencia, pero consciente también de que Ford tiene pendiente ponerse al nivel de su rival chino en cuanto a optimización de los procesos de fabricación y mano de obra. Y lo cierto es que ahora mismo China y sus marcas no tienen rival en cuanto a producción y cadena de suministro.
Farley también se mostró preocupado por el ritmo y la velocidad tan alta que llevan los fabricantes chinos en términos de innovación, porque aunque sean más o menos buenos, mantienen un estándar y lo hacen todo muy rápido. Además hay que tener en cuenta que China vio una oportunidad con la tecnología cero emisiones muy pronto y supo aprovecharla mucho antes que Europa, a pesar de que esta última se muestra más exigente en materia de descarbonización del sector del automóvil.
A largo plazo se sabrá más

Como sea, ahora también estamos viendo a desguaces y talleres que desmontan y revisan los coches eléctricos y PHEV (híbridos enchufables) de BYD, y que están apuntando a lo que el paso del tiempo y los kilómetros están haciendo con los automóviles, así como los fallos que hayan podido dar.
Y todavía falta tiempo para seguir analizándolos en este sentido, pues llegaron a Europa hace pocos años, y es difícil saber cómo van a envejecer a largo plazo, en comparación con los homólogos de combustión y los propios vehículos eléctricos de los fabricantes tradicionales.