La automoción española vive un semestre agridulce. Según los datos publicados por la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), las exportaciones de vehículos cayeron un 10,6% en el primer semestre de 2025, hasta los 20.246 millones de euros, mientras que las importaciones aumentaron un 8,8%, alcanzando los 14.563 millones.
El resultado de esta combinación es un saldo positivo de 5.683 millones de euros, lo que representa una caída del 38,6% respecto al mismo periodo de 2024. Aunque el vehículo se mantiene como uno de los productos más relevantes en la balanza comercial española, ha pasado a ocupar la segunda posición en aportación neta, superado por el sector agroalimentario, que sumó 9.615 millones de euros.
Producción en transición y menor demanda europea

ANFAC atribuye este retroceso a dos factores clave. En primer lugar, la producción nacional cayó un 8,4%, debido a la adaptación de las líneas de montaje para la incorporación de nuevos modelos eléctricos. En segundo lugar, la demanda en los principales mercados europeos, Francia, Alemania y Reino Unido, se redujo más de un 17%, lo que impactó directamente en el volumen de exportaciones.
En contraste, el mercado interno español mostró cierta vitalidad. Las matriculaciones crecieron un 13,9% en el primer semestre, lo que explica en parte el aumento de las importaciones de vehículos.
El 93,6% de las exportaciones de vehículos fabricados en España tuvieron como destino la Unión Europea. Francia se mantuvo como el principal cliente, con el 18,8% de las ventas exteriores y un valor de 3.801 millones de euros (-17,8%). Le siguieron Alemania, con el 17,9% y 3.620 millones (-17,6%), y Reino Unido, con el 10,9% y 2.215 millones (-17,7%). Fuera del entorno comunitario destaca Turquía, que escaló hasta el quinto puesto al aumentar sus compras un 12,4%, con 1.941 millones de euros.
Importaciones al alza: Alemania, China y Turquía

En el capítulo de importaciones, Alemania revalidó su liderazgo con 3.817 millones de euros (+15,7%) y una cuota del 26,2%. China recuperó la segunda posición con 1.260 millones (+11,8%), seguida de Turquía, que experimentó un fuerte crecimiento del 40,4%, hasta los 1.137 millones de euros, lo que la situó en tercer lugar con el 7,8% del total.
El subsector de componentes de automoción también se resintió, con caídas tanto en exportaciones (-9,6%) como en importaciones (-13,5%). Aun así, cerró con un saldo negativo de -2.533 millones de euros, aunque supone una mejora del 21,6% frente a 2024. En conjunto, el sector de la automoción (vehículos más componentes) generó un superávit de 3.150 millones de euros, un 47,7% menos que en el primer semestre del año anterior.
José López-Tafall, director general de ANFAC, reconoció que los datos “no son una buena noticia”, aunque matizó que el descenso es menor que el registrado en el conjunto de la economía española (-67,5%). En sus palabras, “debemos reforzar la transformación hacia la electromovilidad para mantener nuestra relevancia industrial y la aportación del sector a la economía”.
En este sentido, subrayó la necesidad de avanzar en el Plan España Auto 2030-2035, que busca estimular el mercado interno, atraer inversión y consolidar el liderazgo del vehículo “made in Spain” en la carrera global hacia la movilidad eléctrica.