El éxito del coche chino y de los híbridos enchufables en China está asentado en las ayudas que los conductores reciben por parte del Gobierno para modernizar la flota. Al igual que España y que muchas otras regiones del mundo, China subvenciona la compra de Vehículos de Nueva Energía (NEV), así como ayuda a los fabricantes a producir gracias a numerosos incentivos fiscales o, directamente, inyecciones de capital. Ese enorme gasto público ha permitido al país vivir la mejor época de expansión automovilística de su historia. Una oferta desmesurada que ahora se enfrenta al recorte de las ayudas públicas. Muchas cosas podrían cambiar.
El próximo año los conductores y las marcas tendrán menos dinero público a su disposición para fabricar y comprar coches eléctricos o enchufables. Ante esta perspectiva muchos creen que las ventas de coches NEV se resentirá, pero las marcas ya están tomando posiciones para extender lo máximo posible los descuentos. Los fabricantes se afanan en conseguir baterías para poder entregar un aluvión de coches antes de que se acabe el año. El último trimestre será absolutamente demencial en términos de oferta y demanda. El mejor momento del año para comprar un coche.

Aluvión de pedidos y triage de CATL para el suministro
CATL es la que más pedidos está recibiendo. El gigante de las baterías ha recibido numerosas visitas de las marcas para solicitar un mayor número de baterías con las que alimentar sus coches NEV antes de finales de año. Nadie quiere quedarse sin el sustento del mayor fabricante de baterías de China y del mundo. Por sí sola, CATL representa más del 40% del mercado energético a escala mundial. A diferencia de la escasez generalizada de baterías que se observó en 2021-2022, el actual cuello de botella en el suministro se concentra en los productos de sistemas de alta gama y alto contenido de níquel de CATL.
Estas baterías alimentan, principalmente, a modelos de las gamas media y alta con precios superiores a los 300.000 yuanes, unos 36.500 euros al cambio. En términos europeos es una cifra media, podría decirse que incluso económica, pero en China es un precio alto. Entre los principales compradores de CATL se encuentran firmas de renombre como NIO, Li Auto o la mismísima Xiaomi, que sigue ascendiendo rápidamente en la escala social china. “Actualmente existe una feroz competencia por las baterías. Entregar un vehículo más significa un flujo de ingresos adicional en el cuarto trimestre”, citan fuentes locales. En los últimos meses la empresa ha registrado un considerable aumento de los ingresos.

Actualmente, CATL está practicando un triage en los pedidos. La compañía da prioridad a las garantías y condiciones preferenciales para los fabricantes que utilizan exclusivamente sus baterías y tienen altos volúmenes de pedidos. Las líneas de producción de baterías de algunos fabricantes de baterías de segundo nivel más pequeños también han estado totalmente reservadas, y ciertas instalaciones operan a más del 110 por ciento de su capacidad utilizada, funcionando a pleno rendimiento. Europa y sus marcas, también compradoras de baterías chinas, pueden verse afectadas por este movimiento del mercado chino durante el último trimestre del año.