Los coches eléctricos han llegado para revolucionar el mercado, pero la industria no se detiene. Los fabricantes ya piensan en las tecnologías cotidianas que nos abordarán los próximos años. La conducción autónoma se ha convertido en el nuevo campo de batalla. La tecnología es un argumento de venta cada vez más importante y de ahí que las compañías luchen entre sí. Tesla siempre ha sido una de las mejor posicionadas, pero acaba de ser superada por su archienemiga Mercedes. Los alemanes han dado un puñetazo en la mesa al convertirse en el primer fabricante con un coche autónomo de nivel 3 en California.
Tesla nació como una pequeña empresa a las afueras de San Francisco. Durante muchos años, California ha sido el hogar de la sede de la compañía hasta su traslado a Austin, Téxas. El estado del oeste se ha convertido en centro de referencia internacional por las ventas de coches eléctricos así como por las políticas que apoyan la transición. Muchas de las empresas tecnológicas del mundo tienen su hogar en el Estado y no hay mejor escenario para sacar músculo en lo que a conducción autónoma se refiere.
Que conste que no es la primera vez que Mercedes consigue adelantar a todos sus rivales en la carrera de la autonomía. A principios de este año, durante la celebración de la feria tecnológica más importante del mundo, el CES de Las Vegas, los alemanes anunciaron que pronto tendrían la autorización oficial para poder vender coches con un nivel 3 de autonomía en Estados Unidos. Ahora, tras seis meses de burocracia y negociaciones, Mercedes confirma que ya puede operar como el fabricante más avanzado del Estado de California. Un permiso que puede haber hecho mella en Tesla.
La compañía de Elon Musk siempre ha destacado por su paquete de asistentes. El Autopilot y el paquete FSD siempre han aparecido en los puestos más altos de rendimiento y confianza. Sin embargo, por mucho que el presidente de la compañía lo repita, ahora mismo Tesla sólo es capaz de ofrecer un nivel 2 de conducción autónoma. Dentro de la escalera de autonomía registrada por la industria, esta calificación exige que el conductor esté siempre pendiente de la conducción, ya que es él el que tiene toda la responsabilidad frente a un incidente. En este aspecto radica la importancia del salto al siguiente nivel.
Legalmente, el nivel 3 de conducción autónoma libera al conductor de dicha responsabilidad en ciertos momentos de circulación. Tal es la confianza que los alemanes tienen sobre su tecnología que Mercedes se hará responsable legal si sus coches autónomos se accidentan. Para evitar que eso pase, el Mercedes EQS y el Clase S, serán los primeros en contar con la certificación SAE de nivel 3. Estos coches están equipados con un complejo entramado de cámaras, sensores y radares, incluyendo un equipo LiDAR de última generación. En Alemania, han denominado a esta tecnología como Drive Pilot. que el fabricante monta junto a todas sus tecnologías de propulsión.
Por muy espectacular que resulte la noticia, hay que decir que Mercedes es capaz de ofrecer un paso más en lo que a conducción autónoma se refiere. En Alemania, el fabricante ha sido el primero y el único en ser registrado con un nivel 4 de autonomía. En un trabajo conjunto con Bosch, la compañía ha sido autorizada a operar sin conductor en escenarios muy controlados. El piloto abandona el vehículo y este es capaz de irse sólo a aparcar. Por ahora sólo está disponible en dos puntos muy concretos: en el parking P6 del aeropuerto de Stuttgart y en el museo de Mercedes en la ciudad.