El director de la DGT se ha pronunciado sobre las balizas V16: "Se aprobó hace 5 años. El 1 de enero entrará en vigor, no hay excusas, ni prórrogas", ha aclarado en la presentación del Informe de Seguridad Vial 2025 de Dekra en la sede de Fundación Mapfre. De este modo, Pere Navarro ha zanjado cualquier duda sobre la entrada en vigor de la nueva señal luminosa de emergencia que sustituirá a los triángulos.
Navarro recordó que la obligación de usar la luz V16 conectada está decidida desde 2021, cuando se modificó la normativa de preseñalización de peligro. “No hay excusas [para no llevarlas]. Queda claro para todo el mundo, ¿no?”, insistió el responsable de Tráfico, en un mensaje que ha repetido en varias entrevistas.

No llevar la baliza V16 conlleva sanción económica
Como decíamos, a partir del 1 de enero de 2026, las balizas V16 conectadas con la plataforma DGT 3.0 serán el único dispositivo legal para señalizar un vehículo inmovilizado en la calzada, y todos los conductores estarán obligados a llevar una en el coche. Desde ese momento, los triángulos dejarán de ser válidos y su uso quedará desterrado también en carreteras convencionales, después de que en 2023 dejaran de ser obligatorios en autopistas y autovías.
La V16 es una pequeña baliza que se coloca en el punto más alto del vehículo y emite una luz amarilla visible a 360 grados y hasta un kilómetro de distancia. Al mismo tiempo, el dispositivo envía de forma automática la ubicación del coche averiado o accidentado a la plataforma DGT 3.0, que redistribuye la información a navegadores, paneles de tráfico y aplicaciones de ayuda a la conducción para avisar al resto de usuarios de la vía.
El objetivo, según la DGT, es reducir los atropellos de conductores que bajan del vehículo para colocar los triángulos. Las estadísticas que maneja Tráfico apuntan a más de 40 fallecidos entre 2019 y 2022 en este tipo de situaciones, alrededor de una veintena de muertos al año, una cifra que ha llevado a considerar los triángulos como un elemento de riesgo en lugar de protección, especialmente en autopistas, autovías y condiciones de baja visibilidad.
La norma también establece que la baliza debe guardarse en un lugar accesible del habitáculo, como la guantera, para poder activarla sin necesidad de salir del coche y sólo abrir la ventanilla para colocarla sobre el techo. La DGT insiste en que uno de los principios del cambio es que el conductor permanezca dentro del vehículo, con el cinturón abrochado, mientras llega la asistencia o puede abandonar la vía con seguridad.
En cuanto a las sanciones, no llevar una V16 conectada y homologada en el coche cuando sea obligatoria se considerará una infracción leve sancionada con 80 euros, una cuantía similar a la que hoy se aplica por no portar equipamiento obligatorio. Si el vehículo necesita ser señalizado por avería o accidente y no se usa un dispositivo conforme a la norma, o directamente no se señaliza, la multa puede alcanzar los 200 euros, la misma cuantía que actualmente se impone por no colocar o usar mal los triángulos.
España será el primer país que hace obligatoria una baliza conectada de este tipo, lo que ha generado debate entre asociaciones de conductores, algunos colectivos de la Guardia Civil de Tráfico y expertos en seguridad vial. Mientras la DGT defiende la medida como “un avance necesario” para reducir atropellos, voces críticas piden más tiempo, cuestionan el coste de los dispositivos, en torno a 40–60 euros para los modelos homologados, y reclaman haber participado más en el diseño de la norma.

Navarro, sin embargo, se ha mostrado firme frente a esas críticas. En su intervención de esta semana reiteró que “no hay excusas, ni prórrogas” y recordó que la transición se anunció con años de antelación para que fabricantes y conductores pudieran adaptarse. La propia DGT ha publicado en su web un listado de modelos homologados y una guía en 20 preguntas para intentar aclarar dudas sobre conectividad, duración de la batería, precio y cómo comprobar que la baliza está aprobada oficialmente.
