No es ningún secreto que los coches chinos son considerablemente más baratos que los europeos. Vemos ejemplos un día sí y otro también. China vive una auténtica batalla comercial donde cada yuan juega un papel clave para determinar el éxito o el fracaso de un modelo. Esa guerra no solo la disputan las marcas locales, también las extranjeras. Estas se ven obligadas a reducir los precios de sus coches para la envidia de los conductores europeos. El Mercedes CLA eléctrico es el último ejemplo de esta práctica.
La nueva generación del CLA se presentó hace ya unos meses con una premisa fundamental: revitalizar las ventas eléctricas de Mercedes. Asentado sobre la nueva plataforma MMA de la casa, el CLA es capaz de ofrecer diferentes mecánicas, desde soluciones híbridas a más avanzadas unidades eléctricas reconocibles bajo el apellido “con tecnología EQ”. El nuevo CLA ya está a la venta en casi todo el mundo, incluyendo China, donde vemos numerosas discrepancias con respecto al modelo europeo. La primera de ellas es el tamaño.

Mismos motores, misma batería, pero mucho más barato
Los chinos consideran el espacio para los ocupantes traseros como un sinónimo de confort y lujo. Es por ello que para el mercado chino Mercedes ha estirado la batalla del nuevo CLA 4 centímetros, hasta un total de 2,83 metros. Oficialmente ha sido bautizado como Mercedes CLA 300 L EV. La L sola identifica su mayor distancia entre ejes. Salvo por ese aspecto, no menos interesante, el CLA chino es prácticamente igual que el europeo, incluyendo capacidad de carga, diseño de interiores y equipamiento.
Bajo esa carrocería coupé, el Mercedes CLA ofrece un esquema mecánico compuesto por un solo motor instalado en el eje trasero con 200 kW de potencia (272 caballos). A este se acopla una transmisión de dos velocidades que reduce significativamente los consumos a altas velocidades, principalmente en autopista. La autonomía declarada según el ciclo de homologación CLTC es de 866 kilómetros. El CLA europeo, homologado bajo el protocolo WLTP muestra un alcance máximo de 790 kilómetros. Dato que lo convierte en uno de los coches eléctricos de mayor alcance en el continente.

Existe, en China, una versión de acceso con una potencia de salida de 165 kW (224 CV). En cualquier caso, el CLA se alimenta de una batería de iones de litio con 85 kW de capacidad neta. El gran problema es que el CLA fabricado en China es bastante más barato que el europeo. Aquí es imposible encontrarlo por debajo de los 48.250 euros (precio del CLA 200 de 224 CV), en China la factura mínima es de 249.000 yuanes, unos 30.400 euros al cambio para la versión de máximo alcance y 272 caballos. Una diferencia notable que nos hace plantearnos muchas y duras cuestiones.