Este vendedor de gasolina anuncia un gran avance que permitirá cargar un coche eléctrico en 10 minutos

Los sistemas de carga rápida sufren pérdidas por calor excesivo cuando los cables elevan su temperatura. Shell ha desarrollado un fluido que mantiene controlado el termómetro.

Shell es una de las grandes distribuidoras de carburantes por todo el mundo.
Shell es una de las grandes distribuidoras de carburantes por todo el mundo.
17/09/2025 09:30
Actualizado a 17/09/2025 09:30

La evolución de la movilidad eléctrica no se centra exclusivamente en el producto. Los coches eléctricos más modernos son capaces de completar viajes de larga distancia sin problemas. Sin embargo, muchos conductores siguen centrando en la carga la mayoría de sus objeciones. Cargar más y más deprisa permitirá al mercado dar el salto que tanto ansía. Ahora, una de las distribuidoras de combustibles más grandes del mundo, Shell, acaba de anunciar un gran avance que permitirá reducir los tiempos de espera en los cargadores de alta potencia. Un fluido que mantiene a raya la temperatura de la batería y, por lo tanto, optimiza el proceso de carga.

Aunque la electricidad sea imposible de ver, el paso de los electrones a través de los cables de carga y de la batería disparan el calor. Aunque los fabricantes se esfuerzan por mejorar los procesos y los métodos de fabricación, el efecto acumulado del calor es el principal inconveniente al que se enfrentan los usuarios de un coche eléctrico a la hora de cargar. Dependiendo de la efectividad de los sistemas de refrigeración de la batería el proceso de carga puede ser cuestión de pocos o de muchos minutos. Este efecto también afecta a los propios cables de carga, aunque la industria también ha planeado alternativas.

Estación Carga Shell
Shell ha adaptado muchas de sus gasolineras para convertirlas en electrolineras.

Mejor control de la temperatura para la carga y optimización del ciclo de vida

Según Shell, su nuevo fluido permite reducir drásticamente el tiempo de carga de un coche eléctrico. La compañía sugiere que su nuevo fluido de gestión térmica permitirá que la batería de un coche eléctrico pueda recuperar del 10 al 80% de su capacidad en menos de 10 minutos, aunque esa cifra no depende exclusivamente del punto de carga. La batería y los alimentadores son los que más interfieren con la carga rápida. Muchos coches, la mayoría, reducen su potencia de carga una vez superada la barrera del 80% del SoC como medida preventiva para no dañar la pila.

La solución de Shell es ingeniosa. La empresa, en colaboración con la firma de ingeniería RML Group, ha creado un fluido no conductor diseñado para verterse directamente en el paquete de baterías. Este fluido rodea cada celda individual, rellenando todos los pequeños huecos. Dado que el líquido está en contacto directo con las celdas puede disipar el calor con mucha mayor eficacia que los métodos de refrigeración actuales. Estos suelen basarse en placas o canales de refrigeración que no tocan toda la batería. Al mantener las celdas frías, la batería puede soportar corrientes de carga mucho más rápidas sin sobrecalentarse ni sufrir daños.

Shell Fluido Cargadores
Shell promete un mejor rendimiento térmico de la batería durante la carga.

Para demostrar la eficiencia de su súper fluido, Shell lo ha probado en una batería de 34 kWh, una pila relativamente pequeña. Una batería común en muchos coches eléctricos pequeños baratos y pequeños como el FIAT 500e, los más propensos a dilatar los tiempos de carga por sus humildes prestaciones. El resultado de la prueba es muy satisfactorio ya que, según Shell, la batería se ha cargado del 10 al 80% en menos de 10 minutos. Por supuesto, Shell no es la única empresa que se esfuerza por resolver el problema de la carga rápida. La recién presentada batería Shenxing Pro aparentemente puede cargar del 10 % al 80 % en unos 15 minutos en formatos de hasta 122 kWh de capacidad.