Aunque se suele pintar a China como un caso de éxito empresarial, no todo es oro lo que reluce. El mercado chino es extremadamente competitivo y las marcas que hoy conocemos son casi menos que las marcas que se han quedado en el camino. De hecho, se estima que de las 130 marcas presentes en la actualidad la mayoría no sobrevivirá a la cruenta guerra comercial que lleva más de un año asfixiando a algunos fabricantes, algunos incluso poderosos. Dentro de ese ambiente de extrema confrontación una marca acaba de anunciar su regreso tras haberse declarado en quiebra hace dos años.
Seguro que no te suena el caso de WM Motor (Weltmeister), pero en su momento tuvo una gran repercusión. Fundada en 2015, anunció sus planes de introducción en el mercado chino en el año 2017. En diversas rondas de financiación llegó a acumular un gran patrimonio, unos 3.000 millones de euros, que le sirvieron para despegar. Entre sus principales inversores figuraba Baidu, el Google chino, una de las mayores empresas del país. Todo parecía ir bien, incluso llegaron a expandirse a mercados próximos como Tailandia.

Dinero público para recuperar a una empresa de la quiebra
Sin embargo, en octubre de 2023, asfixiada por las deudas, la empresa decidió declararse en quiebra tras varios intentos fallidos de refinanciación. En aquella época el caso de WM Motor se juntó con el de otro fabricante chino que se declaró en quiebra; Byton. Hoy, dos de los pocos coches que fabricó Byton han sido detectados en California, abandonados. A diferencia de WM Motor, Byton no ha anunciado planes de regreso. WM Moto ha recibido un fuerte apoyo de los gobiernos municipales de Shanghái y Wenzhou.
A diferencia de muchas otras, WM Motor ha anunciado planes para regresar al mercado chino. De hecho, de forma sorprendente, la marca ha asegurado que iniciará la producción este mismo mes. El plan estratégico consta de tres fases. La primera etapa, la de renacimiento -tal y como dicta el escrito- contempla los cursos de 2025 y 2026. WM retomará la producción de los EX5 y E5 en su fábrica china. Esperan poder alcanzar un volumen de producción de unas 20.000 unidades antes de final de año. Paralelamente, expandir la actividad en mercados secundarios del Sudeste Asiático como Tailandia. El objetivo es alcanzar las 100.000 unidades producidas a finales de 2026.

Completado el primer curso y medio entrará en acción la segunda fase del plan, la de “desarrollo”, entre los años 2017 y 2028. Será entonces cuando WM Motor duplique las cifras de ventas en todos los mercados presentes. Hasta 400.000 unidades en 2028. Fuerza suficiente que le permitirá salir a bolsa. En 2029 y 2030 la fase “de salto” supondrá aspirar a una producción anual de 1 millón de unidades y más de 120.000 millones de yuanes de ingresos (unos 14.400 millones de euros). Esta cifra le situaría en el entorno de otros grandes fabricantes como NIO, XPeng o Leapmotor.