Aunque en un principio todo el mundo era escéptico, los resultados han acabado dándole la razón a Tesla. El Model Y más familiar de todos, exclusivo para China, no convenció en su lanzamiento, pero a todo el mundo se le olvida que es a los compradores a los que les tiene que convencer. Los datos demuestran que así ha sido. Los plazos de entrega se retrasan porque la fábrica de Shanghái no puede cubrir la alta demanda generada. En cuestión de días Tesla ha vendido más de 120.000 unidades del Model Y de batalla extendida.
Tras haberse especulado mucho sobre él, finalmente, el 20 de agosto del pasado mes, Tesla puso en juego una nueva variante de su coche más popular. Los chinos prestan especial atención al espacio disponible para los ocupantes traseros. Más espacio significa mejor estatus social en un país con más de 1.100 millones de habitantes y algunas de las urbes más densamente pobladas del mundo. El Model Y L, así es como ha sido bautizado, ofrece seis asientos y una distancia entre ejes ampliada.

En un mes normal, Tesla vende entre 20 y 40 mil Model Y en China
Por fuera, a no ser que cojas una regla, cuesta encontrar las diferencias con respecto a cualquier otro Model Y que circula por el mundo. Es significativamente más grande, con 18,6 centímetros adicionales de carrocería y 15 centímetros extra entre los ejes. Suficiente como para garantizar un espacio interior suficiente para seis pasajeros adultos, aunque los primeros test no fueron del todo satisfactorios. Algunos críticos aseguraron que la tercera fila de asientos no es cómoda. “Es como viajar en un descapotable” han llegado a reconocer algunos.
Con un precio de salida de 40.420 euros, al cambio, tampoco se puede decir que sea un coche especialmente barato teniendo en cuenta el estándar chino. A pesar de todo ello, Tesla ha encontrado el filón con su nueva carrocería. En este tiempo han vendido más de 120.000 unidades. Toda la producción programada para los meses de septiembre y octubre ya está cubierta. La web oficial anuncia ahora que las próximas entregas serán a partir del mes de noviembre. A razón de 10.000 reservas por día, los chinos acuden en masa a los concesionarios a reservar una unidad.

Para poner un poco de contexto a la situación basta decir que el mejor mes hasta ahora registrado por el Model Y tras su renovación a principios de año se vendieron 48.000 unidades. Es decir, Tesla casi ha triplicado las cifras con la llegada de la variante de seis asientos y batalla extendida. La norma corriente es entre 20 y 40 mil ventas mensuales para el SUV más pequeño que fabrica la compañía de Elon Musk. Ante semejante oleada de pedidos la fábrica ha reforzado las líneas de montaje para, en la medida de lo posible, reducir los plazos de entrega en un país donde la inmediatez manda.