Los tiempos cambian y el mercado evoluciona. Lo que funcionó hace unos años no tiene por qué ser válido en la actualidad. El mercado manda y el producto debe adaptarse a él. El sector de la automoción es el ejemplo más claro de la colonización china. El lejano oriente se ha convertido en el mayor puerto de exportación del mundo. Muchos de esos coches acaban desembarcando en nuestros países obligando a los conductores a cambiar su forma de pensar. Un estudio de Escalent demuestra que los conductores europeos están considerando cada vez más comprar un coche chino.
Cada vez sois más los que nos preguntáis al respecto. La arrollante oferta china empieza a suponer un problema para los fabricantes tradicionales. La encuesta realizada en Reino Unido, Alemania, Francia, España e Italia, entre el 21 de mayo y el 31 de julio de este año, demuestra que las marcas europeas siguen siendo la principal opción de compra de los conductores, pero el porcentaje cambia si echamos un vistazo a la percepción sobre las marcas chinas. El estudio muestra que el 47% de los compradores potenciales encuestados consideraría un coche chino. El 44% consideraría comprarse un modelo americano.

Solo el 13% de los europeos pagaría más por un coche chino
La encuesta refleja el gran avance de las marcas chinas. En 2024, el mismo estudio indicó que el 31% de los conductores potenciales consideraría comprarse un coche fabricado en china. El mismo efecto, aunque negativo, puede notarse en las marcas americanas. En 2024 el 51% de los europeos las tenía en mente. No es ningún secreto que las firmas americanas no han hecho un gran trabajo en Europa en los últimos años. Ford ha eliminado dos de sus modelos más populares como el Ford Fiesta y el Ford Focus. También es notable el retroceso sufrido por Tesla, que acumula 8 meses en retroceso.
Según el análisis de la consultora, el crecimiento de las marcas chinas se debe, en gran medida, al aumento de la confianza de los conductores, aunque esta sigue siendo baja. En el estudio se recoge que solo el 19% de los europeos muestra confianza estas marcas, aunque, una vez más, supone un porcentaje mayor al del curso anterior. En este aspecto, las marcas chinas siguen rezagadas con respecto a las americanas, que generan un 24% de confianza, aunque han perdido 7 puntos porcentuales en apenas un año.

Está claro que China seguirá empujando en el futuro. Los conductores seguimos prefiriendo productos hechos y diseñados en Europa, aunque las marcas no deben acomodarse. La percepción está cambiando y el precio es un poderoso argumento de compra. Un 72% de los encuestados piensa que un coche chino debería ser más barato que lo que pagaron por su coche actual. El estudio también revela que solo el 13% de los compradores estaría dispuesto a pagar más por un coche chino, incluso si es objetivamente superior. La mayoría de los encuestados espera un descuento. El último Salón de Múnich ha demostrado los múltiples planes de lanzamiento que tienen algunas marcas chinas para Europa.