Hasta primavera no conoceremos del todo al primer Ferrari eléctrico de la historia, por el momento conocido con el nombre en código de Elettrica, pero la marca italiana ya ha dado a conocer la mayor parte de sus detalles técnicos. En el evento, los medios pudieron hablar con miembros de la cúpula del fabricante, que se han explayado sobre el por qué de que su primer modelo de cero emisiones sea como va a ser.
Uno de los temas que recoge Autocar es la dilatada muestra del coche, que va a tardar mucho en resolverse del todo desde que se mostraron las primeras pinceladas. Benedetto Vigna, CEO de Ferrari, ha explicado a que se debe esta larga presentación por partes y extendida a lo largo de tantos meses: “Cuando hay mucha innovación, como en el caso de la Elettrica, hay que mostrar paso a paso lo que hay en el coche”.

“La cuestión es muy simple: tenemos que innovar. Si no innovamos, no merecemos ser considerados líderes del mercado. Hay una nueva tracción. Sí, esta tracción es eléctrica. Sí, otros tienen problemas. Pero tenemos que innovar, y queremos demostrar al mundo que, si lo dominamos bien, podemos ofrecer emociones de conducción únicas con la electricidad”, señala.
Un Ferrari eléctrico para un público amplio
Vigna ha comentado que la marca cree en la neutralidad tecnológica, una razón por la que va a seguir vendiendo coches con modelos de combustión, sin electrificar, incluso en 2030. Sin embargo, cree que el Elettrica puede servirle para ampliar la base de clientes, encontrar a un mayor número de compradores a los que les guste este tipo de automóvil, así que se han decantado por desarrollar un vehículo versátil, no un superdeportivo.
Gianmaria Fulgenzi, jefe de desarrollo de producto, se centró más en detalle en el motivo por el que la marca ha decidido que el coche sea un GT de cuatro plazas: “Hace unos años, iniciamos una investigación exhaustiva sobre un nuevo concepto para la marca que representaría una incorporación a nuestra gama. Creíamos que un vehículo eléctrico sería el complemento ideal para las especificaciones que teníamos en mente en cuanto a características de conducción, espacio a bordo y visibilidad, y que podría resultar atractivo para clientes que normalmente no considerarían comprar un Ferrari”.
Es una decisión lógica, puesto que, por tamaño y peso, aplicar este tipo de tecnología a un superdeportivo puede ser contraproducente. Fulgenzi comentó que, si optaran por electrificar así un biplaza, “la mejora general en rendimiento y usabilidad sería realmente modesta, insuficiente para justificar el exceso del peso total”.
Considera que “la tecnología eléctrica no sería en absoluto competitiva para un concepto de dos plazas, incluso [con] una potencia increíble en términos de caballos de fuerza”, motivo por el que han optado por un vehículo más versátil como el Elettrica, puesto que en términos dinámicos puede ser “equivalente a una versión con motor de combustión interna”. Eso sí, deja claro que “es un coche eléctrico, pero, ante todo, conceptualmente y en la práctica, es un Ferrari”.

Un coche en manos de sus clientes
Vigna quiso aclarar también que no va a ser un coche que se venda en forma de edición limitada, si no que formará parte de la gama estándar de la compañía y que el volumen de ventas será algo que esté determinado por su precio, algo que por el momento se desconoce, pero de lo que se ha llegado a especular con hasta un punto de partida de medio millón de euros.
Aunque uno de los principales objetivos del Ferrari Elettrica es abrir la marca a nuevos clientes, el CEO asegura que también hay mucho interés por parte de los coleccionistas ya conocidos, puesto que “confían plenamente en nosotros para ofrecer emociones únicas gracias a la dinámica del vehículo en un coche eléctrico. Hemos estado hablando con varios de ellos, y el mensaje es claro: si el coche hace lo que creemos que puede hacer, tendrá una buena aceptación entre nuestros clientes”.