La industria china en peligro: dos grandes marcas acusadas de falsificar sus ventas de coches eléctricos

La situación del mercado automovilístico china es cada vez más comprometida. Las marcas llevan años ejecutando prácticas poco éticas que están afectado a la supervivencia del país.

Un informe desvela ahora que varias marcas han estado alterando las cifras de ventas.
Un informe desvela ahora que varias marcas han estado alterando las cifras de ventas.
26/07/2025 06:00
Actualizado a 26/07/2025 06:00

Los expertos y analistas llevan tiempo advirtiendo del exceso de oferta del mercado automovilístico chino. Se estima que hay 130 compañías diferentes peleando por un hueco en los concesionarios. Una desmedida competencia que se ha incrementado por los extremos objetivos comerciales fijados. A pesar de la alta demanda, muchas marcas no pueden cubrir las proyecciones. Ahora, dos grandes marcas son acusadas de falsificar las cuentas mientras que la preocupación del gobierno sigue creciendo. La estabilidad del país está en juego.

Tal y como informa Reuters, Neta y Zeekr podrían haber alterado sus ventas en los dos últimos años mediante un procedimiento de dudosa legalidad. Los informes acusan a ambas compañías de inflar las ventas. Supuestamente, Neta y Zeekr, habrían hecho ‘arreglos’ para que los coches estuviesen asegurados antes de ser vendidos, lo que les habría permitido incluir esas unidades como vendidas antes de que estas fuesen realmente vendidas. En China, a este tipo de vehículos se les conoce como “coches usados de kilómetro cero”. Son unidades matriculadas, pero no vendidas. Es decir, están en stock.

Neta S Interior
A pesar de sus buenas credenciales, Neta no consiguió sobrevivir al 2024.

Prohibido revender los coches 6 meses después de matricularlos

Si bien es una práctica habitual en España y en Europa, en China no está bien visto porque es una “forma de blanquear el rendimiento”. Mucho menos teniendo en cuenta la cada vez más delicada salud del mercado eléctrico. El gobierno quiere tomar las riendas del mercado. El ejecutivo se ha comprometido a acabar con la “competencia irracional” del mercado. La guerra comercial iniciada a principios de año está causando estragos en los balances económicos de las marcas. Muchas de ellas han reducido sus márgenes de beneficio, mientras que otras achacan las pérdidas por la cada vez más agresiva bajada de precios.

La situación empieza a ser dramática y algunas concesiones ya han cerrado sus puertas incapaces de hacer frente a tales objetivos. Los números no encajan. Es por eso que cada vez más fabricantes optan por automatricular, acumular stock y apalancarse. El problema es que esos coches pierden valor. Los datos ahora recopilados por Reuters demuestran que Neta llegó a registrar 64.719 ventas anticipadas entre enero de 2023 y marzo de 2024. Más de la mitad de las ventas totales de la empresa, estimadas en 117.000 para esas mismas fechas. Finalmente, Neta fue una de las varias empresas chinas que no llegaron a finales de año.

Zeekr 7X Delantera
Zeekr es una de las muchas marcas de Geely, presente en Europa desde hace meses.

Más preocupante si cabe es el caso de Zeekr, empresa que pertenece al Grupo Geely, uno de los mayores conglomerados automovilísticos de China, propietario de compañías como Volvo, Polestar, Smart, Lynk & Co y muchas otras. Todo apunta a que Zeekr ha optado por la misma fórmula de autoventas, aunque no se sabe qué cantidad exacta. Zeekr se encuentra en una situación bastante comprometida. La empresa ha sido retirada de la Bolsa de Nueva York y ha sido reabsorbida por la matriz principal. El precio de las acciones en la bolsa de Hong Kong ha caído tras la publicación del informe. 

El gobierno de Xi Jinping está decidido a tomar cartas en el asunto ante el riesgo evidente de colapso del mercado. El ejecutivo ya piensa en medidas muy concretas. Para evitar estas ventas anticipadas, el Ministerio de Industria prohibirá la reventa de automóviles dentro de los seis meses posteriores a su registro como venta. Esto quiere decir que si una marca matricula una unidad esta no podrá salir de sus concesionarios hasta seis meses después. Con esta medida el gobierno quiere castigar a las compañías que realicen estas prácticas que, según ellos adulteran el mercado.