Tras el anuncio de Donald Trump de la relajación de la normativa CAFE, Ford ha sido una de las primeras compañías que más han apoyado el movimiento. La marca considera que un enfoque en el que pueda combinar los vehículos de baterías con los híbridos es la más beneficiosa para la industria del motor estadounidense, así que lo apoya aunque haya supuesto un giro de 180 grados respecto a sus planes hasta hace no mucho.
Jim Farley, CEO de la empresa, ha sido especialmente vocal al respecto y recientemente ha participado en una entrevista sobre ello en CNBC. Ha sido muy claro sobre la situación del mercado: “Los últimos meses han sido muy claros para nosotros. El mercado de eléctricos ha disminuido un 5% en el mercado estadounidense, pero, más importante, los eléctricos muy caros, los de 50.000, 70.000, 80.000 dólares, no estaban vendiendo”.
“Teníamos planeado una línea completa de EV, pero también tenemos híbridos y aprendimos mucho sobre el mercado. Y pensamos que era el momento correcto para escuchar a los clientes. Evaluamos el mercado e hicimos la llamada”, explica, añadiendo que la realidad es la que es, no la que se espera que sea: “Estamos siguiendo a los clientes a donde el mercado está, no a donde la gente pensaba que iba a estar, sino a donde está hoy. Y esa es realmente la génesis de nuestro anuncio. Sería mejor para la rentabilidad de las empresas, mejor para los accionistas y para lograr muchos nuevos trabajos estadounidenses”.
Estar donde están los clientes
El presentador apunta que lo entiende, pero que el cambio de parecer supone un movimiento de 19.500 millones de dólares, que parece un coste muy grande para anunciar que lo intentaron con los eléctricos y no lo consiguieron. Farley admite que es así, pero que es necesario para enfocar la compañía a lo que realmente quieren sus clientes.
“Conocemos a estos clientes muy bien, no estamos adivinando [lo que quieren]. Y tenemos una gran plataforma de eléctricos en la UEV, que es asequible [con precios] de 30.000 dólares. Creemos que tenemos el mejor portafolio de cualquier compañía de coches en los Estados Unidos y ahora nos centramos como un equipo en traer todos esos productos al mercado”, explica, recalcando que gracias a este movimiento ahora su división eléctrica tiene un camino abierto hacia la rentabilidad que antes no existía.
Un portafolio amplio y más variado
Estos cambios traen consigo un nuevo enfoque en lo que a electrificación se refiere, con una cartera de productos que se prevé que sea más amplia y variada. Farley ya adelantó que el objetivo de la compañía es que el 50 % de sus ventas esté conformada por híbridos, eléctricos y eléctricos de autonomía extendida, lo que implica un crecimiento importante respecto al 17 % que suponen actualmente.
De hecho, vuelve a poner el foco en los híbridos, que es donde está destacando su negocio electrificado en Estados Unidos: “Hemos sido el número 3 en el mercado de los híbridos en los Estados Unidos, pero somos el número 1 en los pick-up híbridos. Somos como el 80 % del mercado, y ahora vamos a construir el Bronco y toda nuestra línea de híbridos”.
“Nuestras ventas de híbridos estaban al 20 %. En F-150 ahora, el vehículo más vendido en los Estados Unidos, híbridos algunos meses son el 30 % de nuestras ventas. Imagínate tener una Ford donde toda nuestra línea tiene híbridos y EREV, y luego tendremos esta plataforma eléctrica muy asequible”, continua.
Parece que la compañía tiene claro cuál es el camino por el que seguir: “Creemos que es el lugar correcto para avanzar. Es ahí donde los estadounidenses están hoy con sus coches híbridos y es lo que quieren comprar”.

