La guerra comercial que reina sobre el coche eléctrico en China no parece menguar o relajarse. Los fabricantes siguen apostando por ofrecer coches muy interesantes a un precio realmente competitivo. El último ejemplo es el nuevo MG4 eléctrico. El compacto ha sido renovado de los pies a la cabeza. Nuevo aspecto, nueva tecnología y mucho más rendimiento. A pesar de sus notables novedades el precio es mucho más bajo que nunca. En China se acaba de poner a la venta por 73.800 yuanes, unos 8.900 euros al cambio. El más caro cuenta 105.800 yuanes, unos 12.720 euros tras la conversión.
A principios del pasado mes de julio MG expuso los primeros detalles de su coche eléctrico más pequeño y barato. A pesar de haber tenido una buena acogida en Europa, no se puede decir lo mismo en China. Las ventas son bastante pobres teniendo en cuenta el volumen de negocio. MG espera corregir ese problema con una nueva generación que cambia radicalmente de aspecto. Adiós a las líneas afiladas y hola a las formas más sutiles. Se podría decir que su diseño se ha europeizado.

Batería semisólida para finales de este mismo año
Si bien no vimos su interior en el lanzamiento, apenas unos días después también quedó al descubierto para demostrar, una vez más, que el nuevo MG4 no tiene nada que ver con el anterior. A la vista está que la presentación es varios niveles superior. La pantalla central de 15,6 pulgadas centra toda la atención de la cabina. A simple vista todo transmite buena calidad con ajustes impecables. Por supuesto incluye la más completa tecnología del momento incluyendo nuevas funciones de asistencia a la conducción y actualizaciones vía OTA.
El MG4 se mantiene en el segmento de los compactos con unas medidas muy bien equilibradas: 4,39 metros de largo, 1,84 metros de ancho (sin retrovisores) y 1,55 metros de alto. A esas medidas hay que sumar una distancia entre ejes de 2,75 metros. Emplea la última versión de la plataforma E3 del Grupo SAIC. Bajo la carrocería podemos encontrar tres configuraciones mecánicas diferentes, todas ellas equipadas con una batería LFP. Las dos primeras unidades de acceso disponen de una capacidad de 42,8 kWh. La variante más cara eleva el tamaño de la pila hasta los 53,9 kWh.

La autonomía varía entre los 437 y los 530 kilómetros según la versión (ciclo CLTC). Sin importar la capacidad de la batería, esta alimenta un único motor delantero con 163 caballos de potencia -menos que el modelo anterior- y 250 Nm de par motor. Alcanza una velocidad punta de 160 km/h. Se espera que SAIC anuncie una versión con batería de estado semisólido el próximo mes de septiembre cuyas entregas empezarán a finales de este mismo año en China. A Europa las primeras unidades llegarán con los primeros compases de 2026.