Nissan habla de sus futuros coches eléctricos: tenemos una noticia mala y tres buenas

En su plan de negocio The Arc para los próximos años, Nissan prevé mejoras sustanciales en los costes y también en las baterías de los vehículos eléctricos.

El Nissan Chill-Out Concept es uno de los prototipos de la marca en su ofensiva eléctrica.
El Nissan Chill-Out Concept es uno de los prototipos de la marca en su ofensiva eléctrica.
25/03/2024 14:36
Actualizado a 25/03/2024 18:37

Nissan ha presentado su hoja de ruta para los próximos años, un plan de negocio que ha llamado The Arc y que contempla las claves para seguir creciendo de manera rentable. Por supuesto, han hablado de coches eléctricos y, a diferencia de lo que venimos escuchando últimamente por parte de algunos fabricantes, en Nissan no pretenden bajar el ritmo. De hecho, hay dos buenas noticias en este sentido, aunque también una no tan buena.

La compañía japonesa fortalecerá su cartera de productos, avanzará en la electrificación y planea introducir nuevas formas de desarrollo y fabricación para reducir costes y conseguir mayor rentabilidad en el marco de su estrategia Ambition 2030.

Se lanzarán 30 nuevos modelos hasta el año fiscal 2026, de los cuales 16 serán electrificados. Para ese año, Nissan planea vender 1 millón de coches más en comparación con el año 2023 y conseguir un margen de beneficio operativo superior al 6% para finales de ese año fiscal (en Japón el año fiscal comienza el 1 de abril y termina el 31 de marzo del año siguiente).

Reducción "importante" de costes gracias a nuevos métodos

Una de las buenas noticias es que Nissan habla de una "importante reducción de costes" en los vehículos eléctricos de próxima generación mediante el desarrollo de modelos "en familias" y nuevos procesos de fabricación. La compañía habla de una reducción de costes del 30% en comparación con el ARIYA actual que permitirá igualar el precio de los eléctricos con modelos equivalentes de combustión. La mala noticia es que no prevén alcanzar dicha paridad hasta el año 2030, por lo que todavía quedan seis años por delante -en los que se avecinan unos cuantos lanzamientos de corte asequible por parte de la competencia-.

Nissan pondrá en el mercado un SUV eléctrico asequible durante la segunda mitad de esta década.
Nissan lanzará un SUV eléctrico asequible durante la segunda mitad de esta década.

La ofensiva de productos eléctricos estará respaldada por nuevos enfoques de desarrollo y fabricación destinados a hacer que los vehículos eléctricos sean más asequibles y aumentar la rentabilidad. Nissan desarrollará vehículos eléctricos "en familias" con una fabricación modular de nueva generación e integrando los mismos sistemas de propulsión en cada familia.

Con este enfoque, el coste de desarrollar un nuevo modelo de la misma familia (creado a partir del vehículo principal de dicha familia) se puede reducir en un 50%, la variación de piezas se puede reducir en un 70% y el tiempo se puede acortar en cuatro meses. Al adoptar la fabricación modular, se acortará la línea de producción de vehículos, reduciendo el tiempo de producción por vehículo en un 20%.

Nissan no pisa el freno con las baterías de electrolito sólido

En un plan estratégico a medio y largo plazo, no podían quedarse fuera de la ecuación las baterías. En este sentido, Nissan aborda tres frentes: las baterías ternarias de níquel, cobalto y manganeso (NCM), las baterías de litio-ferrofosfato (LFP) y las baterías de estado sólido. En este sentido, también hay buenas noticias, pues habrá mejoras sustanciales en las baterías actuales y se mantienen los plazos para las prometedoras baterías de estado sólido.

Nissan mejorará significativamente las baterías de iones de litio NCM, reduciendo el tiempo de carga rápida en un 50%, lo cual significa poder cargar del 20% al 80% en unos 16-17 minutos. También aumentará la densidad de energía en un 50% en comparación con el ARIYA actual, lo que se traduce en 300 Wh/kg a nivel de batería (no confundir con la densidad de la celda).

Para adaptarse a diferentes segmentos y precios, también lanzarán baterías LFP, que se desarrollarán y producirán en Japón, que reducirán un 30% el coste en comparación con el pequeño Nissan Sakura EV actual. Todo lo mencionado hasta ahora se lanzará al mercado en 2028.

Por último, pero no menos importante, la tercera buena noticia es que Nissan no tiene intención de pisar el freno con la tecnología de electrolito sólido, que ha recibido algunos jarros de agua fría en los últimos tiempos, viendo como algunos actores de la industria retrasaban sus planes. 

En el año 2028 Nissan lanzará su primer eléctrico con batería de estado sólido. Esta tecnología, recordemos, es la gran promesa de las baterías para los próximos años: tienen una densidad mucho mayor, lo que significa que, con el mismo tamaño que una batería actual, pueden conseguir fácilmente un 50% más de autonomía. También se cargan más rápido y son mucho más seguras, pues su electrolito no es inflamable. No obstante, no están exentas de problemas, especialmente relacionados con la dificultad de fabricarlas a gran escala.

Sobre la firma
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Diego Gutiérrez

Redactor y probador de Híbridos y Eléctricos, desde 2019 cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.

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